Luis Hilarión Quispe, jefe de laboratorio de EPSAS, aseguró a Erbol que se llevan a cabo estudios constantes en colaboración con entidades como la UMSA y la Alcaldía, además de realizar muestreos diarios
Represa de Hampaturi. Foto: Archivo ABI
Brújula Digital|14|08|24|
La empresa EPSAS afirmó este martes que el agua que distribuye a la población de La Paz cumple al 100% con los estándares de calidad establecidos según los análisis realizados por esa entidad.
Luis Hilarión Quispe, jefe de laboratorio de EPSAS, aseguró a Erbol que se llevan a cabo estudios constantes en colaboración con entidades como la UMSA y la Alcaldía, además de realizar muestreos diarios.
“En resumen, el agua que llega a los hogares cumple completamente con la norma boliviana 512, que regula la calidad del agua”, declaró Quispe a ese portal de noticias.
La preocupación por la calidad del agua resurgió luego de un reportaje publicado por Erbol que alertó sobre la posible presencia de metales pesados cancerígenos en las aguas de La Paz, El Alto y Viacha.
Quispe aclaró que, aunque las “aguas crudas” de los embalses pueden contener contaminantes, estas no se distribuyen directamente a la población sino que pasan por un proceso de potabilización.
El funcionario explicó que si se detectan niveles fuera de los límites permitidos, se aplican procesos de eliminación en las plantas de tratamiento.
“No hay contaminación por metales pesados ni bacteriológicos en el agua que distribuimos”, aseguró.
Quispe también destacó que, según la normativa, los análisis de calidad del agua deben realizarse en laboratorios acreditados, como los que posee EPSAS.
En el reportaje mencionado, el director de la carrera de Ingeniería Química de la UMSA, Jorge Vásquez, dijo que: “En El Alto se bota mucha cantidad de metales y no metales. Hay cargas elevadas de cadmio, plomo, cobalto. Y hay curtiembres que hacen el tratamiento de curtido de la piel con una sustancia química que se llama dicromato de potasio, ahí se genera un ion metálico que es el cromo+6 (Cr6+) que es extremadamente cancerígeno. A ese cromo hay que hacerle un tratamiento químico para reducirlo, pero no se lo hace y se lo bota tal como está al agua, a los ríos cercanos y se va a ir dispersando y en algún lugar alguien lo va a consumir. Y esto pasa todos los días. Por eso el riesgo”.
En mayo de 2023, la investigación ”Conflictos ambientales en la microcuenca Hampaturi” en La Paz, realizada por especialistas en hidroquímica del instituto de Investigaciones Químicas de la UMSA estableció que en los cuerpos de agua del sector había presencia de metales pesados como zinc, arsénico, hierro, manganeso y cobre además de sulfatos, bicarbonatos y cloruros.
EPSAS indica que eso no se descarta, pero que de los embalses el agua ya sale potabilizada, lista para el consumo humano seguro.
BD/RPU