“Matador” Mamani recibe detención domiciliaria y deja el penal de San Pedro después de un año

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Franklin “Matador” Mamani, teniente de la Policía y reconocido boxeador paceño, ha sido liberado de la cárcel de San Pedro luego de permanecer tras las rejas por más de un año con detención preventiva. Un Tribunal de Sentencia Penal de La Paz ordenó su detención domiciliaria, permitiendo así que Mamani salga del penal para continuar su proceso desde su hogar, aunque sin permiso para realizar actividades laborales.

El gobernador del penal de San Pedro firmó la orden de salida, y Mamani fue trasladado este miércoles al Tribunal encargado de su caso para verificar la autenticidad del mandamiento y luego fue conducido a su domicilio.

A su salida, Mamani, quien ha sostenido su inocencia en relación con los hechos ocurridos en El Pedregal en 2019, expresó su alivio y agradecimiento. “Mi persona no es el autor del triple homicidio del caso Pedregal de 2019. Estoy agradecido a Dios por esta victoria, agradecido a mi familia, a mis abogados, a todo el equipo jurídico y a todos los amigos que nos han apoyado. Es un nocaut a la injusticia, porque no puede ser privado de libertad un inocente,” declaró.

Mamani fue detenido de forma preventiva en febrero de 2023 acusado por homicidio en el conflicto poselectoral de 2019 en la zona Sur de La Paz donde tres personas perdieron la vida. Aunque la justicia ya le había concedido la detención domiciliaria con una fianza de 30 mil bolivianos, esta medida no se cumplió de inmediato debido a retrasos en los trámites, lo que obligó a Mamani a presentar acciones de libertad para que se procediera con su liberación.

El martes 30 de julio se emitió finalmente el mandamiento de detención domiciliaria, que fue ejecutado este miércoles. La defensa de Mamani sostiene que su cliente es inocente y que fue involucrado injustamente por el cambio de testimonio de una testigo, quien presuntamente habría recibido un puesto laboral en una entidad pública a cambio de modificar su declaración. Inicialmente, la testigo negó haber estado en el lugar de los hechos, pero luego cambió su versión e identificó a Mamani basándose en su contextura física.

Mamani confesó que estar en la cárcel fue “una muerte en vida”. “Lastimosamente, eso no puede pasar en Bolivia, que un inocente esté privado de libertad. Ha sido difícil, complicado, pero Dios me fortaleció. (…) Lamenté perder varios años en el deporte, pero ahora me propongo volver al ring y, Dios mediante, a mi carrera”, concluyó.

BD/RED