Brújula Digital|06|07|24|
Sumando Voces-CEJIS
Una inspección al Área de Conservación e Importancia Ecológica (ACIE) Ñembi Guasu (Chaco boliviano) verificó que se vulneró la pausa ambiental sobre esa zona. Se detectaron nuevos asentamientos, cicatrices de quemas denunciadas en meses pasados y hasta la apertura de nuevas brechas o sendas, informa el Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS), en una nota de prensa.
La juez agroambiental de Camiri, Mery Lizbeth Cabrera, convocó a la inspección in situ a solicitud de la coordinadora Tetarembiokuai Reta Imborika del Gobierno Autónomo Indígena Guaraní de Charagua Iyambae, Delcy Medina.
En la inspección participaron representantes del gobierno autónomo, el Cacique de Recursos Naturales de la Capitanía Charagua Norte, asambleístas departamentales por los pueblos Guaraní y Ayoreo, representantes de los beneficiarios con autorización de asentamiento en el ACIE, delegados del INRA y de la ABT, además de instituciones de la sociedad civil como el CEJIS, Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA), Nativa y Oré.
La nota del CEJIS informa que la inspección buscaba identificar la existencia de amenaza de daño grave o irreversible al medio ambiente, trabajos y/o actividades susceptibles de generar riesgo de daño y a quienes están expuestas al peligro.
Medina informó que en la inspección se pudo verificar que la “pausa ambiental no se ha cumplido al cien por ciento porque hay nuevos asentamientos, nuevas construcciones y nuevos desmontes” que están dentro del corazón del Ñembi Guasu.
La autoridad no se explica por qué se insiste en acaparar tierras en el área pues estas no son aptas para cultivos, no cuentan con agua potable ni tienen beneficio de lluvias.
Los guaraníes de Charagua Iyambae pretenden revertir las autorizaciones de asentamiento emitidas por el INRA y evitar que la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT) emita resoluciones de desmonte.
“La ABT nos ha acompañado (en la inspección) y ha visto que ellos no han autorizado y ha habido algunos incendios. Lo que pasa es que allá lo prenden el monte, porque es seco, se va prendiendo y lo dejan. Nosotros pretendemos como gobierno indígena seguir conservando eso porque es un patrimonio”, dijo Medina.
En busca de títulos
La inspección estaba fijada para realizarse del 24 al 27 de junio, pero los acontecimientos políticos en el país impidieron cumplir el cronograma completo.
La nota de prensa agrega que en dos jornadas de recorrido se verificar que no se ha respetado la pausa ambiental impuesta para protección del Ñembi Guasu. Prueba de esto es que hay viviendas y construcciones precarias, algunos caminos abiertas en el bosque seco y muestras de quemas en los árboles, que ya fueron denunciados entre octubre y enero pasado.
“En relación al 2021, cuando se hizo otra inspección, se puede decir que, en vez de obedecer la pausa, han avanzado y tomado posesión de las tierras para demostrar la función social”, dijo la abogada del CEJIS, Débora Díaz.
Díaz se refiere a los beneficiarios de las resoluciones de asentamiento entregadas por el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) dentro de Ñembi Guasu.
Los guaranís de Charagua Iyambae llaman “avasalladores” a esos beneficiarios porque están en Ñembi Guasu a pesar de la pausa ambiental emitida en 2021 que impide cualquier actividad productiva, extractiva o de intervención como chaqueos, desmontes, quemas y otros trabajos similares.
“Han abierto caminos, eso daña también al medio ambiente. El INRA dice que no hay daño ambiental, pero no solamente el daño ambiental es la contaminación o incendios, sino esa apertura de caminos también es un daño al ambiente. Eso es lo que el INRA no entiende”, comentó Medina.
La juez agroambiental Cabrera anunció que solicitará un análisis multitemporal de la zona para conocer los cambios en el terreno desde la inspección de 2021.
Ñembi Guasu es un área de biodiversidad única por sus características ecológicas, y es la zona de avistamiento de los últimos segmentos de pueblos ayoreos en aislamiento voluntario, que están protegidos por la legislación boliviana.
Ahora, es también una zona que pretende ser intervenida por los gobiernos de Bolivia y Paraguay para construir una carretera internacional que atravesaría Ñembi Guasu por la mitad.
Para Delcy Medina, el gobierno departamental debe informar sobre la falta de una consulta a la autonomía indígena de Charagua Iyambae respecto de esa carretera.
“Es importante que esa carretera no se haga por ahí. Solo en beneficio de quién va a ser: de los ganaderos que viven ahí (…) Estamos haciendo un daño al ambiente y a los hermanos ayoreos que están en aislamiento voluntario”, explicó.
BD/