Un niño hace sus tareas. Foto: ABI
ABI |20|06|20|
Una encuesta
realizada por U-Report, iniciativa del Fondo de las Naciones Unidas para la
Infancia (Unicef), estableció que el 93,2% de los estudiantes consultados
aseguró que no está aprendiendo "nada", "casi nada" o
"más o menos" con las iniciativas de enseñanza virtual, que se
intensificaron en tiempos de coronavirus.
Además, "de acuerdo con los resultados, cuatro de cada diez adolescentes o
jóvenes no estarían pasando clases por ninguna plataforma de internet, lo que
se agravaría en el área rural donde existen menos ingresos económicos y
posibilidades de acceso a la web", cita una nota informativa de Unicef.
Estos estudiantes identifican que el costo económico de "conectarse"
les impide seguir sus estudios y por eso consideran que una alternativa para
que puedan ejercer su derecho a la educación es recurrir a la enseñanza a
través del uso masivo de medios como la televisión y la radio.
U Report realizó dos encuestas sobre la continuidad educativa y Unicef presentó
los resultados más importantes de la primera encuesta que se enfocó en las
tecnologías a las que tenían acceso los 3.500 "U-Reporters"
registrados en esta plataforma y de los que 656 adolescentes y jóvenes respondieron
las preguntas.
Es así que en la encuesta otro dato que llama la atención es que el 61% aseguró
que en su unidad educativa se está ofreciendo clases virtuales y el 39%, no.
Pero, "si se considera que el público de U-Report tiene al menos conexión
a internet y en su mayoría es de áreas urbanas, puede suponerse que en zonas
rurales el porcentaje de alumnos que no tiene clases regulares sea aún
mayor", cita el documento.
Además, se dio a conocer el 61,4% de los "U-Reporters" encuestados
estudia en establecimientos fiscales; 27,5% en privados; 6% en otra modalidad;
y 5.2% en unidades de convenio.
El dispositivo con el cual se conectan estas personas al internet es
principalmente el celular (77,5%) y la computadora (19,5%).
En cuanto a la forma de acceso al internet en el domicilio, 60,4% dijo que
tenía conexión hogareña sin depender de su plan telefónico; 33,5% compra megas,
es decir, tiene que comprar tarjetas de consumo para poder participar en sus
clases; y el 6,1% aseguró que "no tiene".
También se preguntó a ese 39% de adolescentes y jóvenes que no estaba teniendo
clases "¿Cómo crees que se podría facilitar el avance curricular?" y
el 50,6% respondió con "paquetes más económicos de internet" y el
32,6% preferiría los medios masivos.
Sin embargo, esta situación se agrava cuando se pregunta a todos (los que
asisten a clases virtuales y los que no) "¿Qué problema has tenido para
conseguir tarjetas de recarga?". Pues el 90% consideró que el costo de la
conexión a internet es alto, siendo su mayor problema la dificultad para
adquirir tarjetas de recarga.
Complementa aún más el impacto económico que significa hoy estudiar por
internet. El 66,3% afirmó que es una "inversión económica difícil";
17,2% señaló que el servicio no llega a las zonas donde habitan; y 14,2% respondió
que el costo de las tarjetas es más caro de lo habitual.
El encarecimiento del acceso al aprendizaje arroja más datos sobre la
dificultad que tienen los jóvenes para estudiar por internet, cuando se les
pregunta si tuvieron alguna dificultad para conseguir tarjetas de recarga. El
81,7% responde que sí.
Para los que pasan clases virtuales, Zoom es la herramienta más utilizada (38%)
por los maestros o docentes. Pero también se usa la aplicación WhatsApp
(20,8%), que no está pensada inicialmente para la educación, y Google Classroom
(20,1%).
"Esta encuesta demuestra que las brechas educativas existen aún para
aquellos que tienen conectividad. Para garantizar que niñas y niños continúen
con su proceso de aprendizaje, Unicef ve dos vertientes fundamentales que deben
ser potenciadas. La primera es que Bolivia debe recurrir a uno de sus medios
más accesibles para ofrecer actividades educativas a la niñez y adolescencia de
las áreas rurales, la radio; por otro lado, es fundamental ofrecer a los
maestros herramientas y metodologías para que ofrezcan clases virtuales de
manera más efectiva. Unicef está aunando esfuerzos para que estas dos líneas de
trabajo sean una realidad", concluye el documento.