Los hechos ocurrieron a fines de julio. Las grabaciones de seguridad muestran que en ambos casos los secuestradores portaban armas y vestían chalecos antibalas, pasamontañas y gorros similares a los utilizados por policías.
Brújula Digital|14|08|25|
Este jueves se difundieron grabaciones de cámaras de seguridad que muestran dos secuestros ocurridos a fines de julio en Santa Cruz, ambos con similar modus operandi.
El primer caso se registró el 26 de julio y el segundo, el 29. Los hechos ocurrieron en el barrio Las Palmas, al sur de la ciudad, y en la zona norte.
Personas con atuendos policiales
Las grabaciones muestran que en ambos casos los secuestradores portaban armas y vestían chalecos antibalas, pasamontañas y gorros similares a los utilizados por policías.
En el caso del barrio Las Palmas, el hecho ocurrió cerca de la avenida Ibérica. Cuatro hombres descendieron de un vehículo gris y abordaron a una persona que acababa de bajar de su motorizado.
La víctima vestía polera blanca, chaqueta azul marino y pantalón jeans celeste y fue obligada a subir al carro gris, que luego se alejó con rumbo desconocido.
El segundo hecho, en la zona norte, tuvo características similares. La víctima descendió de un vehículo rojo con la aparente intención de ingresar a un restaurante. Vestía polera celeste, jeans azul y zapatillas oscuras.
Poco después, la persona salió del local acompañado por cuatro hombres que llegaron casi al mismo tiempo. La subieron a un vehículo blanco que se retiró sin que se conozca su paradero.
Hasta el momento no hubo pronunciamiento oficial de las autoridades sobre estos hechos.
Otros casos de violencia en Santa Cruz
Esta semana también se registraron otros hechos violentos en Santa Cruz. El 12 de agosto fueron halladas dos avionetas quemadas; en una de ellas se encontraron dos cuerpos calcinados. Se presume que ambas aeronaves estaban vinculadas al narcotráfico.
Además, el miércoles se encontraron tres cuerpos sin vida en una vivienda de la zona norte, todos con signos de tortura. Según reportes preliminares, dos de las víctimas eran extranjeras: una de nacionalidad búlgara y la otra, serbia.
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