En El Abra, Zúñiga recibe trato de jefe militar por parte de algunos reclusos; dice que alzamiento fue “por la patria”

Brújula Digital|24|02|25|

El exjefe del Ejército Juan José Zúñiga, recluido en el penal de El Abra, asegura que realizó el alzamiento militar del 26 de junio del año pasado “por la patria”. En la cárcel, algunos reclusos lo saludan como soldados, se le cuadran y le ayudan.

Zúñiga fue entrevistado por Erbol en el penal de El Abra, donde fue trasladado el 29 de junio de 2024, tras haber estado recluido en la cárcel de Chonchocoro.  

Algunos internos que pasaron por el cuartel se cuadran al verlo y lo saludan con un “¡Buenos días, mi general!”. Otros le gritan “¡Mi general, papito!” y algunos le ayudan con sus bolsas, como si fueran su asistente.  

El exjefe militar devuelve el saludo. En la cárcel suele compartir comida con los reclusos y advierte: “Por un pan pueden matar… es el hambre del preso”.  

 “Siempre he compartido con mis soldados humildes y al llegar aquí, me encontré con la gente más humilde”.

La toma de la plaza Murillo

Consultado sobre las razones que lo llevaron a encabezar la toma de la plaza Murillo el 26 de junio del año pasado, Zúñiga responde de manera escueta: “Por la patria”.

Además, reitera una frase que ha dicho en varias oportunidades: “Yo sé lo que ha pasado, se va a saber la verdad. Se va a saber en su momento”.  

Prefiere no hablar más del tema, ya que las investigaciones siguen en curso.  Según el Gobierno, lo ocurrido fue un golpe de Estado; sin embargo, diversos actores políticos y sociales lo calificaron como un "show". 

Sin sueldos

El exgeneral asegura que a él y a los otros militares presos por lo sucedido el año pasado se les dejó de pagar el sueldo.  

“Nos han cortado los sueldos. No tengo ninguna renta del Ejército”, dice.

“Las FFAA debían enviarme a la letra ‘E’ y permitirme defenderme por dos años antes de darme de baja”, se queja.

Otros detalles

-Su celda, ubicada en el bloque C, es solo para él. Tiene una puerta metálica negra, a diferencia de las de otros reclusos, que son de rejas.  

-El espacio cuenta con un catre, una ventana pequeña y un baño privado.  

-Su esposa le lleva comida, la cual comparte con otros reclusos.

 -Zúñiga escribe sus memorias “minuto a minuto” y baraja como títulos “Mi lucha” o “Las razones de mi lucha”.  

BD/RED

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