El cuerpo fue encontrado en un terreno de la avenida Juan Pablo II entre las calles Irusta y la parada del micro 8. Esperan la autopsia para determinar las causas de la muerte.
Brújula Digital |03|01|25|
El Comando Regional de la Policía de El Alto y la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) iniciaron investigaciones tras el hallazgo de un cuerpo semienterrado en la zapata de una obra ubicada en la avenida Juan Pablo II. El cuerpo fue descubierto el fin de semana, la Policía investiga el crimen y no descarta que se trate de una posible ofrenda a la tierra.
El comandante departamental de la Policía de La Paz, Gunther Agudo, informó que el cuerpo fue encontrado en un terreno de la avenida Juan Pablo II entre las calles Irusta y la parada del micro 8. “Se constató la presencia de una persona fallecida al interior de una zapata de construcción. Esta persona tiene una data de fallecimiento anterior, es decir, estaba en estado de putrefacción. Se procedió a levantar el cadáver de sexo masculino”.
Agudo añadió que el propietario del terreno fue quien denunció el hallazgo, al percatarse de la presencia del cuerpo. Las investigaciones se encuentran en una fase temprana y aún se desconoce la causa exacta de la muerte. El caso fue remitido a la FELCC para que se realice la autopsia y se espera el informe pericial que permita determinar las circunstancias en que se produjo el deceso.
Gabriel Neme, director departamental de la FELCC, manifestó que el propietario del inmueble fue quien denunció la existencia de un cadáver en su lote y va a ser convocada a prestar la declaración correspondiente. “La Policía Boliviana, a través de sus órganos de investigación de la FELCC, asumió conocimiento de un hecho con características violentas. Nos referimos a la muerte de una persona que fue encontrada en un lote baldío de la zona Mariscal Ballivián de El Alto. A partir de este hecho, la FELCC busca identificar a la persona”.
El hallazgo reavivó rumores sobre rituales en obras de construcción en el occidente del país, donde se difundieron versiones que aseguran que algunos albañiles realizarían ofrendas humanas para garantizar la estabilidad y el buen desarrollo de la obra. Según estas leyendas urbanas, la práctica se asemeja a antiguos rituales que involucraban el entierro de “sullus” (fetos de llama) como ofrendas a la Pachamama.
Por el momento, las autoridades continúan con las pesquisas para esclarecer si se trata de un homicidio o de un ritual, y se espera que la investigación permita identificar a la víctima y esclarecer las circunstancias de este inquietante hallazgo.
BD/LE