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En un operativo realizado en el Complejo Fronterizo de Colchane, el Servicio Nacional de Aduanas de Chile detuvo a tres personas y confiscó 1,2 millones de dólares que eran transportados en un bus boliviano proveniente de Cochabamba con destino a Calama. El dinero, no declarado, estaba escondido en bolsas de plástico, envuelto en papel periódico y frazadas, y oculto entre elementos destinados a los pasajeros.
El director regional de Aduanas de Iquique, Cristian Molina Silva, destacó la magnitud del decomiso, calificándolo como el alcalde registrado desde la implementación de la Ley 21.632, que tipifica como delito de contrabando la omisión de declaración de divisas. “Es el procedimiento o incautación más grande que tuvimos hasta el día de hoy”, afirmó Molina, quien agregó que el dinero fue entregado a Carabineros para su traslado a la Fiscalía bajo estricta cadena de custodia.
La tripulación del autobús, compuesta por dos choferes y un auxiliar, fue interrogada por las autoridades chilenas y quienes fueron detenidos. El jefe de la tripulación confesó que el efectivo había sido recibido como una “encomienda” y que su misión era entregarlo en Chile.
Aduanas señaló que se inició una investigación exhaustiva para determinar si este caso está vinculado a actividades ilícitas como el lavado de activos. “Este tipo de decomisos son clave para combatir redes criminales que utilizan rutas internacionales para actividades ilícitas”, concluyó Molina.
BD/RED