De esta forma, Bukele buscaría la reeleción presidencial una vez terminado su actual mandato en 2024.
La forma de gobierno de Bukele ha generado críticas.
La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de El Salvador emitió un fallo en el que habilita que los presidentes del país puedan optar a la reeeción inmediata, dando luz verde al actual presidente del país Nayib Bukele a un posible segundo mandato.
En el fallo, los magistrados ordenan al Tribunal Supremo Electoral permitir "que una persona que ejerza la Presidencia de El Savador y no haya sido presidente en el período inmediato anterior participe en la contienda electoral por una segunda ocasión".
De esta forma, Bukele buscaría la reeleción presidencial una vez terminado su actual mandato en 2024.
Con el aval del Supremo a la reelección presidencial inmediata se revierte un fallo de 2014 que prohibía la reelección presidencial en los diez años posteriores a dejar el puesto.
La Constitución del país centroamericano prohíbe que "una persona que haya ocupado el cargo por más de seis meses en el mandato anterior o en los últimos seis meses anteriores al inicio del período presidencial" pueda ser aspirante a la presidencia, tal como informa Europa Press.
Sin embargo, los magistrados sostienen que el fallo emitido no implica de facto que el candidato llegue a ser electo, sino que "el pueblo tendrá entre su gama de opciones a la persona que en ese momento ejerza la Presidencia".
La Sala de lo Constitucional está compuesta por perfiles afines al presidente después de la destitución de todos los jueces en mayo por parte de la Asamblea Legislativa, aliada de Bukele.
El pasado 1 de mayo, la Asamblea Legislativa destituyó a cinco magistrados de la Sala de lo Constitucional, una acción que generó un torrente de condenas nacionales e internacionales.
La polémica votación del Congreso vino después de que el partido de Bukele, Nuevas Ideas, arrasase en las elecciones legislaltivas el pasado marzo.
Bukele no tenía representación en este organismo y, en cierta medida, eso suponía un contrapeso a su poder.
Ese triunfo fue visto por muchos como la oportunidad para que el presidente pudiera poner en práctica su agenda de su gobierno y fomentar medidas sin los lastres y enfrentamientos que protagonizaba contra el Legislativo.
Sin embargo, los más críticos con el gobierno ya temían que un "poder absoluto" pudiera ser el "fin de la institucionalidad" en el país latinoamericano.
El estilo propio y mediático del Bukele lo ha diferenciado de otros políticos.
"Declárase que la decisión de la Asamblea Legislativa (…) es inconstitucional, en tanto que viola la forma de gobierno republicana, democrática y representativa", fue la respuesta de los jueces una vez que fueron destituidos.
Bukele, quien se presentó como el candidato del cambio, ganó las elecciones presidenciales de El Salvador para el período 2019-2024 con un estilo propio y mediático.
Sus enfrentamientos públicos con el Congreso y la Corte Suprema y sus drásticas medidas frente a la pandemia de coronavirus llevaron a que algunos le acusaran de autoritarismo y de querer acumular demasiado poder hasta el punto de poner en peligro la joven y frágil democracia del país.
Bukele, de 39 años, siempre ha negado cualquier acusación de autoritarismo y afirma que sus adversarios se oponen a sus políticas porque con el ascenso de su proyecto ven amenazados "sus privilegios".
"No solo teníamos el poder de hacerlo, sino que el pueblo nos lo pidió", afirmó Bukele en una intervención ante las delegaciones de casi todos los países para justificar la destitucion de los magistrados.