El Gobierno Autónomo Municipal de Santa Cruz de la Sierra reconoció el aporte de la institución, en el transcurso de sus casi 50 años de vida, y destacó su labor entregada a la promoción del manejo sostenible de los recursos naturales.
Promoción Empresarial |25|09|23|
“Por su gran aporte como institución gremial a través de los años, representando y defendiendo los derechos y los intereses de los productores (…) convirtiéndose en un eslabón fundamental en la cadena productiva de oleaginosas dentro de nuestro municipio y del país”, cita la ley autonómica municipal 1633 que otorga la Medalla al Mérito Municipal a la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo).
La distinción fue entregada en la víspera en manos del presidente de ANAPO, Fernando Romero, durante la Sesión de Honor del Concejo Municipal de Santa Cruz de la Sierra por los 213 años del grito libertario del departamento de Santa Cruz. En el acto, las autoridades destacaron a personalidades, empresas y gremios que han contribuido de manera significativa al crecimiento del municipio.
La distinción otorgada a Anapo ratifica su compromiso con la defensa de los derechos de los productores de oleaginosas. La mencionada ley establece que la labor de la institución la ha consolidado “como uno de los gremios de productores agrícolas más representativo, que aglutina a quienes siembran soya, trigo, girasol, maíz y sorgo, con un enfoque de manejo sostenible de los recursos naturales”.
Tras recibir la distinción en representación de los productores de oleaginosas y trigo, Fernando Romero subrayó que Anapo, “durante sus casi 50 años de historia, ha trabajado con el compromiso firme de otorgar los productores las herramientas necesarias para promover y desarrollar un modelo sostenible de cultivo, con enfoque en la conservación y el respeto de los recursos naturales”.
La Asociación representa a cerca de 14.000 productores que desempeñan un papel crucial en la cadena de suministro de alimentos. Desarrolla servicios para atender y satisfacer las necesidades y expectativas de los productores; y cumple con su compromiso de fortalecer y consolidar la producción de alimentos para garantizar la soberanía alimentaria.
Para ello, avanza hacia la consolidación de un pacto productivo entre actores privados y públicos para promover la preservación de mercados, el desarrollo tecnológico, la seguridad jurídica para las tierras, el mejoramiento de la infraestructura y logística de exportación, el acceso a financiamiento y el fortalecimiento institucional.