Un libro sobre el periódico que hizo historia

Brújula Digital|29|02|24|

Mirna Quezada Siles

No cabe la menor duda que desde su inicio hasta el intempestivo final que tuvo Página Siete, este diario boliviano fue un gran modelo del periodismo nacional porque marcó la diferencia con otros medios de comunicación y –por supuesto– hizo historia dejando huellas profundas en todos los ámbitos debido a su línea de independencia.

Para hacer conocer detalles sobre su nacimiento, auge y cierre, sus cuatro exdirectores: Raúl Peñaranda, Juan Carlos Salazar, Isabel Mercado y Mery Vaca (en orden cronológico en el cargo) sacaron a la luz un valioso aporte, el libro titulado Contra viento y marea que resume el trabajo de 13 años de un periódico valiente que desafió a un gobierno arbitrario.

El texto se constituye en un testimonio ineludible sobre los retos y obstáculos que enfrentaron no sólo los periodistas de Página Siete sino toda la sociedad que no comulgaba con las normas establecidas por autoridades gubernamentales cegadas por el poder que buscaban, y aún lo hacen: preservar el control estricto en la información.

Contra viento y marea es un relato interesante de principio a fin que da a conocer al lector o –más bien– le hace recuerdo de los complicados sucesos que marcaron la historia de un país sometido a las órdenes de autoridades despóticas. A través de sus narraciones, los autores esclarecen los inconvenientes de una época turbulenta, en la que la resistencia y la lucha por la libertad de expresión de medios de comunicación independientes se convierten en protagonistas innegables.

Los exdirectores de Página Siete describen con palabras llenas de sentimiento los percances por los que tuvieron que pasar cada uno de ellos junto a todo el equipo del periódico para sacar a la luz muchas situaciones encubiertas: investigar sobre temas que se querían disimular y dar a conocer acontecimientos que el gobierno intentaba ocultar.

 Contra viento y marea no sólo es un relato apasionante de intrepidez periodística sino también una reflexión sobre los riesgos que asume la prensa independiente cuando se la pretende silenciar; pero continúa con su trabajo arriesgando incluso la propia seguridad personal.

Algunos fragmentos del libro sobre Página Siete y que manifiestan el sentir de los autores son los siguientes:

“No podía haber un diario díscolo, que señalara los errores, las inconsecuencias, las imposturas. Aunque ese diario sea moderado y razonable, ese diario molestaba, irritaba sobremanera a una gestión con autoridades hipersusceptibles, quisquillosas e irascibles a más no poder. Para ellos el mundo ideal es el que tiene a todos callados, acríticos, mansos…”. (Raúl Peñaranda).

Refiriéndose a Evo Morales. “Como todo autócrata, quiso imponer una verdad única, la suya, la que apuntalaba sus afanes hegemónicos. Y quiso hacerlo mediante el control total de los medios de comunicación, cooptándolos o anulándolos, premiando a los leales y castigando a los rebeldes, como en los peores tiempos de la dictadura militar” (Juan Carlos Salazar).

“Pensándolo bien, probablemente eso haya sido Página Siete al final de cuentas: un opositor en un país que solo entiende una forma de hacer política: la del uso y abuso del Estado para fines particulares, la de la proscripción del disenso y de la crítica, la de dividir para vencer…”. (Isabel Mercado).

“Por el contrario, la inexistencia de medios de comunicación independientes condena a la sociedad a vivir en la burbuja inflada por la retórica oficial, en la que no se reconocen la corrupción, la ineficiencia, la crisis económica, el daño al medioambiente o las incoherencias discursivas. Todo termina siendo una distopía, punto al que Bolivia no ha llegado (todavía)”. (Mery Vaca).

El valioso libro debería ser una lectura esencial en las aulas universitarias porque se presenta como una meritoria fuente para aquellos dedicados e interesados en los medios de comunicación, donde la transparencia y la ética son fundamentales. También resulta un indispensable referente para aquellos responsables de redactar la historia boliviana a las generaciones venideras, sin ocultar información ni cometer errores.

Contra viento y marea evidentemente es una lectura recomendable para quienes creen en una democracia plena y un manejo profesional de la información.

Mirna Quezada es periodista.