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Política | 28/05/2023

OPINION| En Santa Cruz se ve un paralelo entre el caso Hotel Las Américas y el del banco Fassil como medios de extorsión

OPINION| En Santa Cruz se ve un paralelo entre el caso Hotel Las Américas y el del banco Fassil como medios de extorsión

Brújula Digital |28|05|23|

Raúl Peñaranda U.

En Santa Cruz, analistas y dirigentes políticos empezaron a ver un paralelo entre el caso Hotel Las Américas, que sirvió para extorsionar y descabezar a la élite de esa región, opositora al gobierno del MAS, y la quiebra del banco Fassil, que podría servir para el mismo propósito.

Tras la quiebra del banco, nuevamente el oficialismo, con notorio respaldo de información de ciertos medios, empezó a lanzar acusaciones de manera indiscriminada.

Uno de los medios que difundió listas de supuestos desvíos de dinero por parte de empresarios cruceños es DTV, dirigido por Junior Arias, que precisamente anunció el domingo que saldría del país por temor a represalias tras la muerte de Carlos Alberto Colodro. Existe una versión de que los documentos de supuestos desvíos de dinero de los empresarios cruceños le fue entregada a Arias por funcionarios de la UIF.

Colodro acababa de ser posesionado como interventor del banco Fassil, que quebró por malos manejos económicos ante la aparente negligencia de la ASFI, que no tomó a tiempo las medidas correctivas necesarias. Pese a las versiones de debilidad financiera, que eran conocidas por el sector bancario boliviano, la ASFI dejó trabajar al banco hasta que su situación fue insostenible. Colodro murió el sábado en la noche, por causas todavía no esclarecidas, al caer del piso 14 de un edificio en Santa Cruz.

En julio de 2021, el director de ASFI, Reynaldo Yujra aseveró que el banco Fassil había ingresado un proceso de regulación y multado por actos irregulares relacionados al encaje legal. Hizo alusión a un posible proceso de intervención. Luego, amenazado por un proceso legal, Yujra permitió a Fassil seguir operando. La intervención se dio recién 21 meses después.

También el presidente Luis Arce admitió lo mismo: dijo hace dos semanas que en 2019, cuando él retornó al Ministerio de Economía, fue advertido por los bancos privados que el banco Fassil daba tasas de interés muy elevadas. El entonces ministro Arce no tomó ninguna decisión para corregir la situación del banco.

Tras la intervención de Fassil, el gobierno, pese a que las autoridades habían permitido todas sus acciones anteriores, empezó una campaña de persecución judicial a una serie de empresarios de Santa Cruz que habían realizado operaciones con esa entidad bancaria.

Una vez que la situación del banco fue insostenible, la ASFI “se acordó” de hacer su trabajo y empezó a denunciar a empresarios cruceños usando a medios de comunicación para ello.

El destacado abogado Gary Prado y el reconocido periodista Carlos Valverde son dos de las personalidades cruceñas que ven un paralelo entre ambos casos: ASFI y Hotel Las Américas.

“Hoy no es (el exfiscal) Marcelo Sosa, es un medio de comunicación. Hoy no es García Linera, es el vocero. Se genera un conflicto, se utilizan los recursos del centralismo: ASFI, UIF, Fiscalía, Policía y se abre el escenario. Antes fue terrorismo, hoy son estafa, legitimación, financiamiento al terrorismo”, opinó Gary Prado en una reciente columna

Prado transcribió los criterios del vocero presidencial, Jorge Richter, sobre el tema: “15 a 20 familias, estamos hablando de gente muy, pero muy poderosa, muy pocas familias, con una gran cantidad de recursos desviados: 600 millones de dólares, para llevar hacia actividades que puedan estar interesadas en la generación de procesos de inestabilidad política de inestabilidad social. Hace seis meses, en noviembre del pasado año, se generó un proceso de desestabilización profundo. La gobernación, el Comité Cívico, el Comité Interinstitucional que aglutinaba estas tres instituciones, por ahí circulaban los rumores que decían que eran empresarios que habían hecho los aportes para sostener aquello de las rotondas, las movilizaciones, la logística, el combustible, las motocicletas, el pago a todos los sectores vinculados con la delincuencia que en horas de la noche salía a generar violencia en Santa Cruz”.

Según Prado, el paralelo es evidente: “(Esta es una) reiteración palmaria de la misma práctica. El mismo guionista, distinto guion. Se está vinculando en la investigación hechos de índole cívica y de luchas democráticas con un alegado mal manejo financiero de una entidad bancaria y empresas relacionadas a ella”.

Por su parte, Valverde, tiene un criterio similar: “El mecanismo es el mismo del ´Caso Terrorismo´ (Hotel Las Américas): de manera espaciada, medida, se aprovechan de medios de comunicación (beneficio mutuo) a los que les van ´dosificando nombres´ de clientes o prestatarios que tienen grandes deudas, porque tienen grandes montos en su haber; a ellos, a lo mejor sin ser socios de dicho banco los ligan con cuentas vinculadas para dar la sensación de que tienen problemas insalvables y los van a obligar a pagar extorsiones”. 

Y agrega: “muchos de ellos no tendrán nada que ver y algunos sí; todos van a poner más o menos dinero, va a ser difícil que alguno se salve de ello”.

El periodista también recuerda al exfiscal Sosa, que fue el principal extorsionador de empresarios y políticos cruceños tras el caso Hotel Las Américas: “En poco tiempo aparecerá otro fiscal, otro “Marcelo Soza” todopoderoso, muy ligado al poder Ejecutivo, al que le permitirán hacer lo que sea, siempre y cuando recaude y ´suba´ más arriba los porcentajes suficientes, con la advertencia de que no se haga el vivo, que recuerde lo que le pasó al delincuente del caso terrorismo”.

Sobre los nombres de las personas a las que el poder buscará amedrentar, dice, “estos se filtran al ritmo y gusto del poder y la direccionalidad de los mismos también. Sembrar miedo es el objetivo”.

Y sobre Richter expresa: “habla sin seguridad de nada, en condicional y deja, como buen canalla, muchas dudas en la cabeza de la gente: ensaya el discurso de ´las élites que se aprovechan de los recursos de los ahorristas´, en una clara intención de que estos desvíen la mirada que se tenía puesta en la ASFI, BCB y Ministerio de Economía y miren ahora a los ´que se robaron la plata de los pobres´”.

BD / RPU



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