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Política | 14/07/2021   20:23

Medinaceli en su renuncia: “Creía fervientemente que la OEA nos limpiaría la cara frente a los detractores”

El exprimer vicepresidente del Senado, Rubén Medinaceli en su carta de renuncia irrevocable, afirma que confiaba muchísimo en los resultados de la auditoría de la OEA.

Rubén Medinaceli, exvicepresidente del Senado (MAS). Foto: Periodismo Popular

Brújula Digital|14|07|21|

En una carta de “cuasi-confesión”, el exsenador Rubén Medinaceli (MAS) presentó su renuncia el 10 de noviembre de 2019 en medio de la convulsión social y política que atravesaba el país. En ella señala que esperaba “fervientemente” que la Organización de Estados Americanos (OEA), les “limpiaría” la cara -en relación a las elecciones- pero que lamentablemente eso no sucedió.

El exprimervicepresidente del Senado y por tanto parte de la línea de sucesión tras la renuncia de la entonces presidenta de la Cámara Alta, Adriana Salvatierra, presentó su renuncia irrevocable, en plena crisis social y política tras conocerse los resultados de la auditoría técnica de la Organización de Estados Americanos (OEA) al proceso electoral de octubre de 2019.

“Personalmente confiaba muchísimo en los resultados de la auditoría de OEA, creía fervientemente que la misma nos limpiaría la cara frente a las acusaciones de nuestros detractores; lamentablemente, esto no ha ocurrido", indicó en su misiva dirigida a Salvatierra.

Cuarenta y cinco días después de las elecciones presidenciales en Bolivia, y tras varias semanas de convulsión política en el país, la OEA dio a conocer su informe técnico sobre el proceso electoral, en el que concluye que “hubo operaciones dolosas” en las elecciones del 20 de octubre que alteraron "la voluntad expresada en las urnas". Dicho informe también dio cuenta de irregularidades en todas las etapas del proceso electoral.

El primer vicepresidente del Senado, Rubén Medinaceli renunció el 10 de noviembre, el mismo día que dimitió el entonces presidente Evo Morales y Álvaro García Linera a la vicepresidencia; al igual que el Víctor Borda quien dijo que tomó la decisión, presionado porque su hermano había sido retenido por los manifestantes y amenazado de muerte.

Adriana Salvatierra cuando decidió renunciar a la presidencia del Senado dejó en suspenso la sucesión constitucional, y anticipó que sería la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) la que convoque a una sesión urgente en las próximas horas para garantizar la institucionalidad en el país. 

“Nosotros queremos que está situación pare y resguardando la seguridad de nuestros compañeros, así como Evo y Álvaropresento mi renuncia al cargo de presidenta del Senado”, dijo entonces a Unitel.

Con su alejamiento quedó por definirse la conformación de la directiva de la Cámara Alta y una similar situación confrontó la cámara de Diputado luego de la renuncia de su presidente Víctor Borda.


Sucesión constitucional 

La sucesión constitucional de Jeanine Áñez, según la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) fue aceptada por la bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS) y fue parte de las negociaciones de pacificación que se llevaron adelante entre el 11 y 12 de noviembre de 2019, tras la renuncia de Evo Morales, aunque incumplió el acuerdo.

“Respecto a la sucesión constitucional de la senadora Jeanine Añez y los representantes de los partidos, comunicaron esta posible solución a la Asamblea Plurinacional”, señaló el presidente de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), Ricardo Centellas.

En esa línea dijo que la senadora Adriana Salvatierra invitó a las instituciones facilitadoras a la sesión de la Asamblea Legislativa Plurinacional de la tarde de ese día a la que ella no asistió.

“La bancada del MAS, no cumplió el acuerdo alcanzado en la reunión y no se presentaron a la sesión de la Asamblea Plurinacional, en la que fue posesionada la senadora Jeanine Añez como nueva presidente, en virtud de la declaración constitucional 003/2001, ratificada además por el Tribunal Constitucional, por lo que su investidura fue plenamente ajustada a la constitución, en el marco de la sucesión constitucional”, afirmó.

El 13 de julio, Jeanine Áñez cumplió cuatro meses con detención preventiva dentro del denominado “golpe de Estado” que el Gobierno ha decidido ventilar en la vía ordinaria.

El pedido de un debido proceso no solo ha convocado a instituciones colegiadas vinculadas al Derecho, sino también a organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas (ONU) que a través del portavoz del Secretario General, que demandó la necesidad de respetar el debido proceso.

El Parlamento Europeo también consideró que tanto Áñez como sus exministros y otros detenidos dentro de este proceso son “presos políticos” y condenó su detención arbitraria e ilegal.

BD 





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