Jefe del F-10 es enviado a San Pedro; suman 11 los militares encarcelados por alzamiento armado

Brújula Digital|04|07|24|

El comandante de la Fuerza Especial F-10, mayor Vladimir L, fue enviado al penal de San Pedro, en calidad de detenido preventivo por seis meses, en el marco de las pesquisas por el alzamiento militar del 26 de junio. Hasta ahora suman 11 los efectivos de las Fuerzas Armadas encarcelados.

Anoche, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, informó que la Justicia determinó enviar a la cárcel al jefe del F-10 porque esta persona había movilizado a militares, principalmente francotiradores, para “provocar una masacre en nuestro país”.

Del Castillo también indicó que este jefe militar trataba de escapar con documentación de las instalaciones castrenses y había falseado los nombres de las personas que llegaron hacia el departamento de La Paz con armamento.

Cerca de las 15:00 del 26 de junio, el general Juan José Zúñiga, entonces comandante del Ejército, encabezó un alzamiento militar con la toma de la plaza Murillo apoyado por tropas y carros blindados. El Gobierno dijo que era un golpe de Estado fallido, pero la oposición y evistas afirmaron que se trató de un “autogolpe” armado.

Las investigaciones por este hecho, acotó Del Castillo, permitió la detención preventiva en cárceles de 11 militares y la detención domiciliaria de otras 11 personas, entre ellas civiles.

Al margen de ello, hay un militar que declaraba ante el Ministerio Público y otro que fue aprehendido, según el informe del Ministro de Gobierno.

Policía lista para disparar

Anoche, el ministro Del Castillo, cuando fundamentó la posición del Gobierno en sentido de indicar que hubo un golpe de Estado fallido el 26 de junio, dijo que las fuerzas policiales estaban listas dentro del Palacio Quemado para disparar, en caso de que Zúñiga detuviera al presidente, Luis Arce.

Aseguró que dentro del hall del Palacio Quemado había incluso francotiradores de fuerzas especiales de la Policía Boliviana, para reaccionar frente a las acciones militares.

La autoridad gubernamental advirtió que esa situación pudo desencadenar en un enfrentamiento entre policías y militares y causar una situación peor de la que se vivió en 2003.

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