Política | 12/11/2020

Con el retorno de Evo crece la expectativa de cómo será la estructura de poder en el gobierno de Arce

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El presidente Luis Arce y el expresidente Evo Morales. Foto: voanoticias

Brújula Digital |12|11|20|
El retorno de Evo Morales hizo crecer la expectativa de cómo será la estructura de poder del gobierno del presidente Luis Arce. El miércoles, cuando el exmandatario arribó a Chimoré, hubo diferentes señales dentro del MAS. Arce no fue a recibirlo y Morales dio instrucciones a su bancada, aunque desde la Asamblea intentaron marcar distancia del mandato. El exministro Carlos Romero reconoció la legitimidad del binomio presidencial, pero resaltó que la dirección del proceso lo tiene el expresidente.
En un análisis del exparlamentario Carlos Borth, el regreso del expresidente al país tiene tres propósitos y uno de ellos es precisamente armar el “rompecabezas” de la nueva estructura de poder de Arce, en la que se debe combinar las decisiones del binomio, del Movimiento Al Socialismo (MAS), de la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam) y de otras organizaciones que respaldan al Gobierno, en la que el exmandatario será la “figura descollante”.
Desde que se proyectó el triunfo de Arce en los comicios generales, a través de estudios de preferencia electoral, surgió la interrogante sobre quién iba a gobernar realmente el país, el presidente electo o Morales. Ante esa consulta el entonces presidenciable del MAS declaró: “Nosotros hemos sido muy claros, el que va a gobernar es el binomio (del MAS) a la cabeza del presidente Lucho Arce”.
Una posición similar fue expresada por Morales, también antes de los comicios, cuando afirmó que Arce será el único que tendrá atribuciones de gobernar el país. “Por mandato de la Constitución, Lucho y solamente Lucho será Presidente de Bolivia con todas las atribuciones y responsabilidades que eso implica”.
A pesar de ambas afirmaciones, el retorno de Morales a Bolivia desató nuevamente la expectativa de cómo se constituirá la estructura de poder del gobierno de Arce, quien fue posesionado en el cargo el domingo. El Presidente, el miércoles, no asistió al acto de recibimiento de Morales en Chimoré, un evento simbólico que marcaba el retorno del exmandatario un año después de haber abandonado el país en medio de acusaciones de haber promovido un fraude; pero publicó, a través de Twitter, fotografías y un texto en el que hace conocer que continúa dando clases virtuales a universitarios de la carrera de Economía de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). Tampoco viajó al trópico cochabambino el vicepresidente David Choquehuanca.
Una de las declaraciones que hizo crecer esa expectativa de la figura de Morales en el país fue emitida por el exministro de Gobierno Carlos Romero, quien afirmó que el liderazgo del expresidente es “histórico e indiscutible”, a lo que agregó “el binomio que está ejerciendo el gobierno es un binomio legítimo, que ha ganado por propio mérito la Presidencia y la Vicepresidencia del Estado, pero la dirección política estratégica del proceso es Evo Morales”.
En medio de su discurso, el expresidente instruyó a la bancada de su partido interpelar al presidente del Tribunal Supremo Electoral, Salvador Romero, debido a la suspensión del sistema de Difusión de Resultados Preliminares (Direpre) en las elecciones generales y a la tardanza que hubo, el día de la votación, en la publicación de los resultados en boca de urna.
Al ser consultada sobre esta instrucción, la diputada Bertha Acarapi (MAS) buscó marcar distancia sobre el pedido del exmandatario e indicó que la Asamblea tiene el deber de escuchar a cada uno de los ciudadanos de Bolivia. “Pueden sugerir, felicitar, etc, yo no estoy afirmando que vamos a actuar en base a lo que diga nuestro expresidente, yo creo que es importante debatir los temas entre los diputados y diputadas”, sostuvo.
En criterio del exparlamentario Carlos Borth, el regreso de Morales tiene tres propósitos. Primero asumir su defensa en las acusaciones que pesan sobre su persona, sin el riesgo de ser detenido. Segundo, asumir el mando de los cocaleros del trópico de Cochabamba, la base política del MAS, debido a que los dirigentes Andrónico Rodríguez y Leonardo Loza ya son senadores, incluso el primero de ellos, Presidente del Senado, lo que deja un vacío en el mando de los productores de coca.
El tercer propósito de este arribo, acotó Borth, tiene que ver con la participación de Morales en la restructura de poder del gobierno de Arce, quien el mismo día de la posesión de su gabinete ministerial tropezó con la protesta de sectores de El Alto, quienes estaban disconformes con las designaciones. El expresidente afirmó el miércoles al diario El Deber que las designaciones en el Gobierno son consultadas con Arce.
BD/JJC

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