Repitiendo varias veces “gobierno de facto”, el mandatario le atribuyó a las acciones de la administración anterior el crecimiento descontrolado de los casos de coronavirus y la caída de la economía.
Brújula Digital |22|01|21|
Raúl Peñaranda U.
El presidente Luis Arce criticó duramente al gobierno que dirigió Janine Añez y lo acusó de los principales problemas que vive el país actualmente, como las dificultades en la lucha contra la pandemia del coronavirus y la crisis económica, durante su discurso para conmemorar la aprobación de la Constitución de 2009.
Repitiendo varias veces “gobierno de facto”, el mandatario le atribuyó a las acciones de la administración anterior el crecimiento descontrolado de los casos de coronavirus y la caída de la economía.
El discurso de Arce fue más duro de lo que algunos analistas habían previsto y en general retomó la retórica conformacional de las alocuciones de Evo Morales. La argumentación de Arce significó un claro contraste con las palabras del vicepresidente David Choquehunaca, que leyó un discurso enfocado en la unidad y el diálogo.
“La economía fue afectada no solo por la pandemia sino por erróneas políticas económicas que tomó el gobierno de facto (…). La situación que nos dejaron es crítica, el pueblo boliviano debe saberlo” dijo Arce.
En otro momento dijo que su régimen está “desmontando el modelo neoliberal que el gobierno anterior intentó reponer” en el país.
También señaló que “al segundo trimestre de 2020 Bolivia registraba un decrecimiento de más del 11% de la economía, algo que no habíamos experimentado desde 1953, cuando el PIB cayó en 9%”.
Arce no dijo que ello se debió a las limitaciones generadas por la pandemia y que todos los países de la región han tenido caídas económicas de similar magnitud, algunas incluso más serias.
El Presidente no dio ninguna señal sobre cuáles son sus planteamientos para recuperar el crecimiento, excepto señalar que fomentará nuevamente a las empresas estatales (muchas de las cuales son deficitarias) y apostará por la inversión pública.
Como otra medida dijo que se aprobó la ley a las grandes fortunas, pero no se refirió a que ésta solamente logrará unos 15 millones de dólares de ingresos, una cifra insignificante para el Presupuesto General del Estado.
La economía fue uno de los pilares a los que se refirió Arce. El otro fue la “recuperación de la democracia”, y en ese plano dijo que el gobierno de Añez terminó con el modelo democrático.
En su discurso de más de 40 minutos de duración, expresó que la democracia se había interrumpido tras la caída de Evo Morales en 2019, pero no aclaró cómo es que, si no había democracia, se pudieron realizar elecciones en la que él resultó ganador.
Expresó la misma idea difundida por Morales y otros dirigentes del MAS en sentido de que Añez, tras la renuncia del expresidente “se autoproclamó ilegalmente”. También dijo que la insubordinación de la Policía y las FFAA provocaron la caída del gobierno de Morales.
Pese a la dureza de sus palabras, contó que su gobierno desea la “reconciliación”, y que ésta se logrará mediante “justicia”, no “venganza”. En ese marco expresó que lo que denominó “masacres” de El Pedregal, Senkata y Sacaba deben ser investigadas.
Respecto del coronavirus, también acusó, nuevamente al “gobierno de facto” de haber manipulado las cifras para que exista un subregistro y dijo que en breve llegarán al país las primeras partidas de unos 15 millones de vacunas que estarán disponibles para combatir la pandemia.
BD/DIR