El presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, sostuvo este viernes que "Bolivia se abre al mundo", tras la reunión sostenida más temprano con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio.
Brújula Digital|EFE|01|11|25
El presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, sostuvo este viernes que "Bolivia se abre al mundo", tras la reunión sostenida más temprano con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, dentro de la visita que realiza a ese país el futuro mandatario boliviano.
"Bolivia se abre al mundo y el mundo a Bolivia", escribió Paz en sus redes sociales, adjuntando una publicación del portavoz adjunto del Departamento de Estado, Tommy Pigott.
En un comunicado de prensa, Pigott señaló que Rubio se reunió esta jornada con Paz "para subrayar el compromiso de Estados Unidos con una alianza sólida con Bolivia basada en la prosperidad mutua".
"Ambos discutieron medidas para ampliar y profundizar la relación entre Estados Unidos y Bolivia para el beneficio de los ciudadanos de ambas naciones", agrega el comunicado.
El presidente electo de Bolivia está en EE.UU. desde el miércoles, para hacer gestiones ante los organismos multilaterales que tienen sede allí con miras a asegurar la provisión de combustibles y que haya dólares en la economía boliviana, dos de los principales problemas actuales que vive la nación suramericana.
Durante su estadía en Washington, Paz también esperaba tener contactos con el Gobierno de Donald Trump, lo que se concretó esta jornada.
El mandatario electo ha expresado varias veces su voluntad de restituir las relaciones con EE.UU., que se mantienen a nivel de encargados de Negocios desde que en 2008 el entonces presidente Evo Morales expulsó del país al entonces embajador estadounidense Philip Goldberg.
Morales (2006-2019) echó a Goldberg y también a las agencias estadounidenses de cooperación y antidrogas, acusándoles de una supuesta conspiración contra su Gobierno, algo que la Casa Blanca siempre negó.
Esto implicó también que EE.UU. sacara a Bolivia del acuerdo de preferencias arancelarias ATPDEA, que premiaba los esfuerzos antinarcóticos de los países andinos con exportaciones libres de impuestos.
Críticas de la izquierda
Paz también dijo estar abierto a colaborar con cualquier entidad internacional que respalde a Bolivia en materia de seguridad y lucha contra el crimen organizado.
Los anuncios del gobernante electo sobre Estados Unidos no fueron bien recibidos por los sectores de izquierda vinculados a Morales y al presidente saliente, Luis Arce, que expresaron su preocupación ante un posible retorno de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) a Bolivia.
En un acto por el 199 aniversario de la Armada de Bolivia, Arce abogó este viernes por la defensa de la soberanía nacional y sostuvo que "cada vez que Bolivia se fragmentó fue porque algunos olvidaron el sentido de patria y prefirieron la servidumbre al extranjero antes que la soberanía nacional".
Arce, que entregará el mando el próximo 8 de noviembre, instó también a preservar las conquistas del "proceso de cambio", como los militantes del aún oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) llaman a los Gobiernos de ese partido.
Por su parte, Morales sostuvo en sus redes sociales que si Paz "desea cambiar la política exterior boliviana" que, según dijo, estuvo "basada durante años en la soberanía y el multilateralismo, por una línea de dependencia y complacencia, es su decisión y su responsabilidad".
Morales aseguró que durante su Gobierno, las exportaciones bolivianas a EE.UU. se mantuvieron e incluso aumentaron "con o sin" ATPDEA, "con o sin embajada, pero con independencia y dignidad".
"Nuestro conflicto con EE.UU. nunca fue comercial, fue de principios", afirmó el también exlíder del MAS y manifestó que "ojalá" Paz supere las cifras conseguidas en su gestión, "pero que el precio (...) no sea renunciar a la dignidad y soberanía del pueblo y la Patria".
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