Las fundaciones Aru e Internet Bolivia realizaron un informe y lanzaron sugerencias.
Brújula Digital|20|10|25|
Un monitoreo sobre la desinformación en las elecciones realizado por las fundaciones Aru e Internet Bolivia reveló que de 161 encuestas atribuidas a 24 casas encuestadoras, solo seis estaban habilitadas por el Tribunal Supremo Electoral (TSE). Además, aproximadamente un 10% cumplía con estándares metodológicos básicos y el 62% se difundió dentro del periodo autorizado.
El informe, realizado en el marco de la Coalición Nacional de Lucha contra la Desinformación Electoral (CNCDE), también presenta otros hallazgos que “ameritan atención institucional”, señala una nota de prensa.
La CNCDE es un esfuerzo interinstitucional que agrupa a entidades públicas, organizaciones de la sociedad civil, medios de comunicación y socios internacionales para combatir la desinformación y los discursos de odio en los procesos electorales en Bolivia. Puede conocer más de la entidad en este link.
El monitoreo detalla que la verificadora Chequea Bolivia recolectó 417 rumores mediante escucha comunitaria y analizó 298 publicaciones en redes sociales el día de la primera vuelta. De ese total, 83 fueron clasificadas como falsas y dos como engañosas.
El estudio identificó que TikTok fue la plataforma con mayor tasa de interacción de contenidos engañosos, “evidenciando el rol central que han adquirido las plataformas de video corto en la difusión de narrativas sin verificar”, añade la nota de prensa.
Las fundaciones advirtieron que los resultados evidencian una brecha entre el marco normativo vigente y su aplicación efectiva.
“La Ley 026 del Régimen Electoral establece requisitos para la elaboración y difusión de encuestas, así como regulaciones sobre propaganda electoral. Sin embargo, los datos muestran que una proporción significativa de contenidos circuló al margen de estas disposiciones, sin que se activaran mecanismos de fiscalización o sanción proporcionales”.
El análisis destaca además que el debate electoral ya no se desarrolla únicamente en medios tradicionales o en espacios presenciales, sino también en plataformas digitales.
“La velocidad de difusión, los algoritmos de recomendación y las redes de micro influencia local configuran un ecosistema informativo que los marcos regulatorios actuales no contemplan adecuadamente”.
Recomendaciones
Ante esta situación, las fundaciones plantean una serie de recomendaciones:
-Implementar sistemas de verificación rápida adaptados a plataformas de alta interacción, como TikTok.
-Fortalecer los programas de alfabetización mediática, especialmente en zonas periurbanas y rurales, donde la escucha comunitaria detectó mayor circulación de rumores.
-Garantizar plena transparencia en la difusión de encuestas electorales mediante la publicación de fichas técnicas completas y la aplicación de sanciones efectivas ante incumplimientos.
-Actualizar el régimen sancionatorio del silencio electoral para incluir formatos digitales contemporáneos, como avisos pagados, contenidos patrocinados y publicaciones en aplicaciones.
BD/RED