Las polémicas declaraciones de la diputada chilena María Luisa Cordero, quien aseguró que los bolivianos “tienen disminución de oxígeno cerebral” por haber nacido en la altitud, generaron indignación y fuertes reacciones en ambos países. Un sondeo de opinión realizado por Brújula Digital en sus redes sociales reveló que la mayoría considera que el Legislativo chileno debería sancionarla.
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Las polémicas declaraciones de la diputada chilena María Luisa Cordero, quien aseguró que los bolivianos “tienen disminución de oxígeno cerebral” por haber nacido en la altitud, generaron indignación y fuertes reacciones en ambos países. Un sondeo de opinión realizado por Brújula Digital en sus redes sociales reveló que la mayoría considera que el Legislativo chileno debería sancionarla.
En Facebook, el 85,7% de los participantes respondió que sí debería haber una sanción, frente al 14,3% que se opuso. En Twitter, el 73% apoyó la sanción y el 27% no la consideró necesaria.
Cordero, diputada de Renovación Nacional y médico psiquiatra, declaró durante una sesión legislativa que “los bolivianos nacieron en el altiplano, por lo tanto, tienen disminución del oxígeno cerebral (…)”. Añadió que esa condición derivaría en “bradipsiquia, el nombre elegante para decir la tontorronez de los vecinos. Y esto es crónico y no tiene remedio”.
Sus palabras fueron calificadas como xenófobas y racistas. El presidente, Luis Arce, rechazó con las expresiones y anunció medidas diplomáticas. “Rechazamos enérgicamente las declaraciones de la diputada chilena María Luisa Cordero, quien se refirió en términos racistas y xenófobos contra el pueblo boliviano”, escribió en sus redes sociales.
Incluso desde Chile hubo censura a sus declaraciones. El canciller Alberto van Klaveren señaló: “Rechazamos enérgicamente las expresiones xenófobas hacia el pueblo boliviano, las que no representan desde ningún punto de vista el sentir del Estado y del Gobierno de Chile. El racismo y la xenofobia son inaceptables”.
Las afirmaciones de Cordero no solo alcanzan a los bolivianos, sino también a miles de chilenos que habitan en ciudades como Calama, ubicada a más de 2.000 metros de altitud, así como a millones de personas en el mundo que viven por encima de los 3.000 o 4.000 metros.
BD/LE
