Aún se busca a un tercer implicado en el crimen ocurrido en el trópico de Cochabamba contra los esposos Vela Acarapi y sus dos hijos.
Brújula Digital|29|08|25|
La Justicia impuso la pena máxima de 30 años de cárcel a Limberth Medina Alvarado y Yimer Crespo Orellana, asesinos confesos de la familia Vela Acarapi en el trópico de Cochabamba.
Ambos sentenciados deberán cumplir la condena en el penal de El Abra, informó Red Uno. Los dos admitieron su culpabilidad y se sometieron a un proceso abreviado por los delitos de asesinato e infanticidio.
Los cadáveres de Gregorio Vela, de 37 años, de su esposa Griselda Acarapi, de 29, y sus dos hijos de 11 y 8 años fueron encontrados en estado de descomposición dentro de bolsas de yute en un terreno en Entre Ríos, localidad del trópico de Cochabamba. La familia había desaparecido el 5 de julio cuando salieron en su camioneta Toyota Hilux para comprar un terreno.
En la audiencia, Medina Alvarado reconoció haber participado en el asesinato y señaló que el móvil del crimen fue el robo de 120.000 bolivianos que tenía la familia para comprar un terreno y la camioneta Toyota Hilux en la que se transportaba.
“Estamos frente a un asesinato cruel, a sangre fría, de un padre, una madre y dos niños de 7 y 11 años. Tenemos certeza de que participaron al menos tres personas”, declaró el fiscal departamental, Osvaldo Tejerina.
Las investigaciones dentro del caso continúan para identificar la participación de un tercer hombre, quien permanece prófugo y sería el autor de los disparos contra la esposa de la madre y los niños.
El 5 de julio, Medina contactó a Gregorio Vela para ofrecerle un terreno en Villa Tunari. Convencido por la oferta, el hombre acudió acompañado de su familia para ver la propiedad.
Cuando todos iban al lugar, la camioneta en la que viajaban fue interceptada por hombres armados que descendieron de otro motorizado y mataron a Vela con disparos en la cabeza y la espalda. Su esposa e hijos fueron golpeados con brutalidad y posteriormente ejecutados con armas de fuego.
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