El vicepresidente de la alianza Efraín Suárez, informó que se prevé que el gobernador electo de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, llegue mañana, a las 17:00, a la capital cruceña, tras cumplir trámites para que deje el penal de Chonchocoro
Brújula Digital|28|08|25|
El vicepresidente de la alianza Creemos, Efraín Suárez, informó que se prevé que el gobernador electo de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, llegue mañana, a las 17:00, a la capital cruceña, luego de que salga del penal de Chonchocoro, en La Paz, para luego cumplir una detención domiciliaria por los casos “Golpe de Estado I” y paro de 36 días.
Suárez dijo que se reunió este jueves con Camacho en el penal de Chonchocoro, mientras se cumplen los trámites para que deje esa cárcel, tras dictámenes judiciales en los dos casos citados, en audiencias desarrolladas entre el lunes y miércoles de esta semana.
Según el dirigente de Creemos, Camacho retomará su función de gobernador de Santa Cruz apenas llegue a la capital oriental, ya que considera que un fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) permitió la suplencia de Mario Aguilera por el hecho de que el titular se encontraba en el departamento de La Paz.
Además, Suárez adelantó que el lunes se dará el cambio de autoridades de la Gobernación de Santa Cruz, para que Camacho delegue a personas de su confianza en diferentes cargos de ese gobierno departamental.
La retoma de funciones de Camacho este viernes fue respaldada por el presidente de la Asamblea Legislativa Departamental de Santa Cruz, Antonio Talamas.
No obstante, el asambleísta departamental Hugo Valverde (MAS) dijo que no es que Camacho reasumirá sus funciones de forma automática a su llegada a la capital oriental.
Valverde advirtió que, para ello, debe cumplir requisitos, como el esperar en su domicilio, mientras otra autoridad haga conocer a la Gobernación de Santa Cruz que Camacho ya está habilitado para que asuma sus funciones y que está libre de acciones jurídicas.
Acotó que también debe ver la situación financiera de la Gobernación de Santa Cruz, que es “complicada”, para que luego se dé curso a la transición “clara y sin convulsiones”.
BD/JJC