Mañana los bolivianos decidimos más que un gobierno: decidimos si nuestro voto sigue siendo nuestra voz. En la víspera de estas elecciones, Bolivia alcanza una hazaña inédita: 50.000 voluntarios se han inscrito en Cuidemos el Voto. En solo semanas, hombres y mujeres de todos los rincones del país demostramos que, más allá de nuestras diferencias, sabemos unirnos cuando se trata de defender lo más esencial: nuestro derecho a elegir quién nos gobierna.
Todo está conectado. Yo llegué al control electoral desde la defensa de la Chiquitanía; otros llegaron desde la justicia, la salud o la educación. Pero todos coincidimos en lo mismo: los cambios que Bolivia necesita empiezan en las urnas. Mientras no tengamos un sistema de justicia que funcione, seguirán la impunidad, los incendios y la destrucción de nuestro medioambiente. Y para que haya una reforma judicial, necesitamos un gobierno elegido con legitimidad y fuerza democrática. Ese gobierno solo puede nacer del voto libre y transparente. Por eso cuidamos el voto.
Lo que está en juego mañana no es menor. No hablamos solo de un resultado electoral, sino de la confianza en que cada voto será contado. Y esa confianza no depende de discursos ni de autoridades, sino de que estemos presentes en cada mesa, vigilando de manera pacífica y organizada.
Cuidemos el Voto nació con esa misión: que cada ciudadano tenga la certeza de que su decisión importa. Lo hemos hecho con disciplina, con tecnología, con transparencia, pero sobre todo con amor a Bolivia. Y aunque llegar a 50.000 voluntarios es histórico, lo más importante ahora no es la cifra, sino la unidad con la que afrontemos el 17 de agosto.
Si mañana quieres apoyar al final del día en tu mesa de votación, los pasos son muy simples: Regístrate en voluntarios.cuidemoselvoto.com. Una vez registrado, descarga la aplicación desde linktr.ee/cuidemoselvoto.Con ella podrás enviar la foto del acta de tu mesa y de todas las mesas de tu recinto, además de reportar cualquier incidencia documentada. Es un aporte sencillo, seguro y fundamental para que podamos tener certeza de nuestra decisión como país.
Mañana no habrá colores partidarios. Habrá un solo país, un solo pueblo, defendiendo en paz nuestra libertad. El mejor homenaje a nuestra amada Bolivia no son discursos ni guerra sucia: es la certeza de que nuestra voz será respetada. Cuidemos el voto. Cuidemos la democracia. Cuidemos Bolivia.