cerrar900x470 LA CASCADA S.A.900x470 LA CASCADA S.A.
PC_GPTW-Brujula-digital
PC_GPTW-Brujula-digital
1000 X 155 animación
1000 X 155 animación
Política | 29/07/2025   03:30

|OPINIÓN|A pocas semanas de elegir al presidente de Bolivia|Julio Ríos|

Que el voto sea, entonces, una elección, una revelación ética. Que Bolivia no se conforme con sobrevivir, sino que se atreva a florecer

Una mujer deposita su voto en una ánfora Electoral. Foto ABI
BEC_ZAS_956x150px
BEC_ZAS_956x150px

Brújula Digital|28|07|25|

Julio Ríos Calderón 

 A muy pocas semanas del día en que Bolivia vuelve a mirarse al espejo de la historia, cada conciencia ciudadana se convierte en urna moral, en vértice de esperanza y responsabilidad. Se trata solo de elegir un nombre y pronunciar, con dignidad, un voto que repudie la continuidad del agravio, de la mentira, del abuso. 

Bajo la consigna silenciosa pero innegociable de que el mal ya no puede seguir, la verdadera urgencia no está en los discursos, sino en el alma de cada boliviano que sabe que callar es permitir, que abstenerse es perpetuar. Si, es porque no hicimos lo suficiente. Pero aún hay tiempo. Que cada voto sea una flor de justicia y una piedra contra el cinismo. Unámonos por amor a lo que merece renacer. 

En la antesala de las elecciones generales del 17 de agosto, Bolivia se encuentra frente a una papeleta electoral. Más que una lista de nombres, es un mapa de rutas posibles: algunas conducen al estancamiento ideológico del llamado “socialismo del siglo XXI”, otras se abren hacia una reconstrucción liberal que promete racionalidad económica, institucionalidad y apertura internacional. 

La mayoría de los candidatos inscritos pertenecen a corrientes liberales y democráticas, con propuestas que buscan reactivar la economía desde la inversión privada, la seguridad jurídica y el diálogo con organismos multilaterales. Figuras como Samuel Doria Medina y Jorge Tuto Quiroga, exhiben experiencia técnica y redes de confianza con instancias internacionales que podrían ser decisivas para el acceso a créditos, programas de estabilización y cooperación estratégica. 

Frente a ellos persiste una minoría que representa el continuismo del modelo estatista, centralista y extractivista que ha empobrecido al país durante más de dos décadas. 

Este modelo, agotado en sus fundamentos y fracturado en sus liderazgos, se aferra al poder con discursos que ya no interpelan a la juventud ni a los sectores productivos. Su permanencia solo prolongaría la escasez, la inflación y la pérdida de confianza internacional. 

Pero el voto no es solo una herramienta política: es la conciencia activa del ciudadano, el acto más íntimo y trascendente de soberanía. Votar es elegir un gobierno, un destino. Y en esta elección, la juventud boliviana —que representa la mayoría del padrón electoral— se pronuncia con claridad, porque quiere un país digno, moderno, libre de corrupción y capaz de dialogar con el mundo sin complejos ni subordinaciones. 

Bolivia merece un nuevo ciclo. Uno donde el mérito sustituya al clientelismo, donde la justicia no sea instrumento de persecución, y donde el Estado deje de competir con el ciudadano para convertirse en su aliado. La hora es propicia para que el país recupere su dignidad económica, su institucionalidad democrática y su vocación de futuro. 

Que el voto sea, entonces, una elección, una revelación ética. Que Bolivia no se conforme con sobrevivir, sino que se atreva a florecer 

Julio Ríos Calderón es periodista y escritor.



Tags:

Brujula-digital-956x150
Brujula-digital-956x150


BRÚJULA-colnatur diciembre-2024 copia
BRÚJULA-colnatur diciembre-2024 copia
BRUJULA-DIGITAL-BANER-PRINCIPAL-LATERAL--300X300px-
BRUJULA-DIGITAL-BANER-PRINCIPAL-LATERAL--300X300px-
200
200