cerrar900x470 LA CASCADA S.A.900x470 LA CASCADA S.A.
Brújula-Digital-1000x155
Brújula-Digital-1000x155
1000 X 155 animación
1000 X 155 animación
Política | 05/07/2025   02:45

|OPINIÓN| Nunca estuve ahí: Bolivia necesita rumbo, decencia y futuro|Enrique Brunol

No es cierto que no haya alternativa. Lo que falta es que más bolivianos honestos den un paso adelante con ideas, con valores, y con amor de verdad por esta patria.

Jaime Dunn, candidato a la Presidencia.. Foto APG
Banner
Banner

Brújula Digital l05l07l25l

Enrique Bruno

Hace unos meses, mi nombre apareció vinculado en medios y redes sociales a un posible acompañamiento vicepresidencial dentro de un proyecto político con alta exposición pública. Todo surgió a partir de una invitación informal que nunca se concretó en reuniones ni acuerdos. Aun así, la filtración generó especulaciones y críticas, especialmente en Santa Cruz, donde –con razón – la ciudadanía es muy sensible a cualquier acercamiento con figuras que representan estructuras políticas ya conocidas y desgastadas.

No aparecí antes porque entendía que el tiempo pone a cada uno en su lugar. Pero hoy considero necesario hablar; no por protagonismo, sino porque el país está en una situación crítica y merece mensajes claros, sin ambigüedad.

Quiero ser firme: nunca formé parte de ese proyecto ni participé en su estructura. No hubo compromisos ni respaldo ni acuerdos. Mi posición fue clara desde el principio: prudencia, observación y una profunda desconfianza frente a liderazgos que no ofrecían ni rumbo, ni firmeza, ni convicciones claras.

Bolivia se encuentra en una encrucijada profunda. Como muchas y muchos ciudadanos, siento una mezcla de frustración y dolor por lo que estamos viviendo: una economía quebrada, una política atrapada entre viejas élites, pactos oscuros y una población que ya no sabe a quién creerle ni por quién votar.

Durante estos meses observamos la aparición de nuevos rostros y también la reaparición de estructuras políticas disfrazadas de cambio. En medio de ese escenario, uno de los pocos perfiles verdaderamente distintos es Jaime Dunn. Con ideas propias, independencia política y visión técnica, representa una ruptura auténtica con el pasado. Su candidatura fue inhabilitada por razones administrativas, vinculadas a supuestas deudas con el Estado. Sin embargo, informes oficiales de la Contraloría muestran que Dunn no tiene obligaciones pendientes, lo que abre la puerta a que el Tribunal Supremo Electoral pueda –y deba– corregir esta injusticia y habilitarlo nuevamente.

La responsabilidad del TSE no es menor. No solo está decidiendo sobre un nombre, sino sobre el derecho de la ciudadanía a tener opciones reales, más allá de los políticos de siempre. Bolivia no necesita candidatos perfectos; necesita candidatos distintos, honestos, capaces y libres de ataduras con el poder tradicional.

Desde mi experiencia como cruceño y como boliviano que ha servido al país desde la gestión pública y el sector privado tengo claro que el problema de fondo no es solo “quién será candidato”. El problema es qué país estamos construyendo y quién está dispuesto a enfrentarse al sistema que nos tiene de rodillas.

Bolivia necesita tres cosas urgentes:

1. Un rumbo claro. Un modelo económico que no dependa de discursos ni de milagros. Que fortalezca al sector productivo, apoye a los emprendedores y ponga al Estado al servicio de los que trabajan, no de los que bloquean.

2. Decencia en el poder. Hay que decirlo con todas sus letras: la corrupción está destruyendo Bolivia desde adentro. Está en la justicia, en las aduanas, en las cárceles, en la política, y en muchas oficinas públicas. Si no se corta con eso de raíz, no hay reforma posible. Bolivia no se salva si no limpiamos el Estado.

3. Futuro sin caudillos ni revanchas. El país no necesita más liderazgos mesiánicos. Necesita equipos capaces, con visión nacional, que escuchen al pueblo y respeten a las regiones. Que no vivan peleando entre oriente y occidente, ni entre rojos y azules. Bolivia está por encima de esas etiquetas.

Como cruceño, tengo claro que Santa Cruz siempre ha sabido mantenerse firme y con dignidad, incluso cuando, desde el centralismo, intentaron doblegar su fuerza productiva y su libertad. Lo que el país necesita hoy es replicar esa determinación en toda Bolivia: construir desde el respeto mutuo, la producción, el trabajo digno y una verdadera descentralización. Y para eso, se necesita liderazgo con coraje, no con cálculo.

No tengo hoy respuestas cerradas, ni pretendo imponer un camino. Pero sí quiero dejar clara mi posición: Bolivia no tiene por qué resignarse a elegir entre los mismos de siempre. No es cierto que no haya alternativa. Lo que falta es que más bolivianos honestos den un paso adelante con ideas, con valores, y con amor de verdad por esta patria. No se trata solo de ganar una elección. Se trata de salvar un país.



Tags:



BRÚJULA-colnatur diciembre-2024 copia
BRÚJULA-colnatur diciembre-2024 copia
Alicorp-CosasRSE25-300x300
Alicorp-CosasRSE25-300x300