A un año del alzamiento militar, circula carta atribuida a Zúñiga en la que insiste en que no se trató de golpe

Brújula Digital|26|06|25|

A un año del alzamiento militar y toma de la plaza Murillo, su principal líder, el excomandante del Ejército Juan José Zúñiga, insiste en que no se trató de un “golpe de Estado”, como sostiene el Gobierno, y pidió paciencia a sus camaradas ya que falta poco para que concluya la actual gestión.

“Fuimos víctimas de una justicia manipulada, usada como arma del Poder. Jueces y fiscales serviles, consorcios de abogados corruptos, montaron una falsa narrativa da ‘GOLPE DE ESTADO’. Violaron la ley, inventaron pruebas y ejecutaron el libreto de un Gobierno cobarde y abusivo”, se lee en una carta a mano atribuida a Zúñiga y titulada "Manifesto desde la prisión".

El 26 de junio de 2024, Zúñiga, en ese entonces comandante del Ejército, lideró un alzamiento militar que derivó en la toma de la plaza Murillo. Actualmente se encuentra encarcelado en el penal de El Abra, en Cochabamba, acusado, al igual que otras 16 personas, de terrorismo, alzamiento armado contra la seguridad y soberanía del Estado y resoluciones contrarias a la constitución y las leyes.

 “Hace un año, valientes soldados y militaras evitamos un enfrentamiento entre hermanos bolivianos. No hubo disparos, no hubo sangre, no hubo violencia, Sin embargo, nos criminalizaron sin conocer la Verdad. Fuimos convertidos en enemigos públicos, en TROFEOS POLÍTICOS de un régimen que no perdona la dignidad, ni tolera la verdad”, se lee en la carta.

Pide paciencia y resistir

Además, el excomandante pidió a sus camaradas tener paciencia y resistir pues “ya falta poco. Ya se van”, en alusión al fin de la gestión del gobierno de Luis Arce.

Aseguró que quienes hoy “los acusan” se van con las manos “ensangrentadas” y los sindicó de perseguir a dirigentes, encarcelan a quienes piensan diferente y difunden miedo por donde vayan. 

“Usan al Estado para oprimir, para perseguir, para matar la esperanza de un pueblo noble y sufrido”, añadió.

Antecedentes

-Zúñiga, identificado como líder del alzamiento, permanece recluido en el penal de El Abra, en Cochabamba.

-El 26 de junio del año pasado, Zúñiga lideró las acciones que derivaron en la toma de la plaza Murillo. Incluso, el entonces comandante ingresó por unos instantes al Palacio Quemado.

Zúñiga negó en reiteradas oportunidades que se haya tratado de un intento de golpe.

En una entrevista con un medio argentino, afirmó que el hecho respondió a una estrategia destinada a mejorar la popularidad del presidente, Luis Arce, en un contexto de conflictos sociales y protestas.

BD/AGT/JA

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