Juan Pablo Palma, secretario de la Alcaldía de La Paz, quedó aprehendido por el caso Bajo Llojeta. Según el alcalde Iván Arias, Palma tiene “una enfermedad crónica”
Brújula Digital |23|01|25|
Tras ser aprehendido por el caso de la mazamorra que dejó más de 30 viviendas afectadas y causó la muerte de una menor de cinco años, el secretario de Resiliencia y de Gestión Vulnerabilidades, Juan Pablo Palma, fue trasladado al Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) para su valoración médica, ya que se descompensó al llegar a celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).
El Alcalde paceño, Iván Arias, confirmó que Palma está en el IDIF e insistió en que su secretario municipal debe ir a un hospital para ser tratado.
“El IDIF está en obligaciones de hacer una valoración correcta. El señor Palma tiene que ir a una clínica, por él tiene anemia aguda, tiene gastritis. Tiene una enfermedad que lo descompensa rápidamente, se nos ha desmayado”, dijo Arias.
Inicialmente la Alcaldía informó que Palma estaba siendo trasladado al Hospital Obrero, pero tal medida cambio minutos después de su salida de celdas de la FELCC.
“Juan Pablo Palma, secretario Municipal de Resiliencia y Gestión de Vulnerabilidades, es una persona con un delicado estado de salud por una enfermedad crónica, es por eso que las autoridades judiciales permitieron trasladarlo a un centro médico en calidad de aprehendido, para que reciba atención médica”, se lee en la página de Facebook de la Alcaldía de La Paz
Luego de su aprehensión, el alcalde Iván Arias dijo que Palma sufre una enfermedad crónica y que por ello pidió que lo lleven a un centro médico para que no ocurra nada dentro de las celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).
“El secretario está muy grave. Él es hipertenso, tiene hemorragias y ha estado internado recientemente hace dos meses.
Palma quedó aprehendido por el caso Bajo Llojeta la noche de este jueves por los delitos de otros estragos, peligro de estrago, incumplimiento de deberes y otros, como menciona la orden de aprehensión.
Desde la Alcaldía, calificaron la decisión de la Justicia como “una afrenta a la ciudad”.
BD/MC