Un estudio de Diagnosis también establece que cuatro de cada 10 encuestados creen que esta marcha puede generar convulsión social a su llegada a la sede de gobierno
Brújula Digital|13|01|25|
Una encuesta de la empresa Diagnosis establece que siete de cada 10 personas consideran que la marcha evista que llegó a la ciudad de La Paz, este lunes procedente de Patacamaya, busca evitar que el expresidente Evo Morales sea juzgado por el delito de estupro.
La ficha técnica de la encuesta señala que el trabajo de campo se realizó entre el 11 y 12 de enero de 2025. El universo está compuesto por hombres y mujeres de 18 a 65 años. La muestra llega a 1.800 encuestas en las áreas urbano y rural de los nueve departamentos. El margen de error muestral es de +/- 2,31%. El método empleado son encuestas presenciales en hogares, en soporte digital.
“Para siete de cada 10 de los entrevistados de Diagnosis, la marcha carece de legitimidad y de representatividad. Es una marcha que sólo busca defender a Evo ante el juicio por estupro y no cuenta con una participación masiva de los movimientos sociales”, señala una de las conclusiones de la encuesta.
Según el estudio, esta percepción está presente incluso en las clases bajas de los encuestados, las cuales busca interpelar el discurso del ex Presidente.
“Esta falta de legitimidad de la marcha evista expresa la pérdida de influencia social y política no sólo de Evo; sino del evismo y del propio masismo. Las clases bajas poco a poco comienzan a distanciarse del discurso evista y asumen una postura escéptica frente a las acciones y demandas del expresidente”, sostiene la investigación.
El estudio también establece que, a pesar de esta falta de credibilidad en el evismo, cuatro de cada 10 encuestados creen que esta marcha puede generar convulsión social en su llegada a la sede de gobierno. “Es decir, se reconoce el potencial desestabilizador de los seguidores del expresidente, a pesar que el número de los mismos ha menguado en los últimos años según los entrevistados”.
Así, el 73% de los bolivianos percibe que la marcha convocada por sectores afines al ala evista tiene como objetivo principal evitar que Evo Morales enfrente un juicio por estupro.
La encuesta establece que solo el 12% de los entrevistados considera que la marcha responde a demandas genuinas de organizaciones sociales, mientras que el 18% restante se mostró indeciso o prefirió no responder.
El informe también resalta las diferencias regionales en la percepción de los ciudadanos. Por ejemplo, en los departamentos de Santa Cruz y Cochabamba, las opiniones críticas hacia la movilización son más pronunciadas, superando el promedio nacional. En contraste, en áreas rurales, la desconfianza hacia el sistema judicial y el apoyo al expresidente mantienen índices más elevados.
Este sondeo surge en un contexto de creciente tensión política en el país, donde las acusaciones contra Morales han polarizado aún más el debate público. Desde la oposición, han calificado la marcha como una maniobra política para desviar la atención de las denuncias en su contra.
También la encuesta establece que los entrevistados creen en un 63% que en la marcha participarán “solo pocos seguidores de Evo”. Un 15% afirmó que tendrá una “participación masiva”, y un 22% no respondió.
La tercera pregunta de esta serie establece que existe un empate entre las percepciones sobre posible convulsión social generada por la marcha. Un 44% cree que sí habrá convulsión y un 41% afirma que la protesta “pasará desapercibida”, con 15% que prefirió no responder.
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