Las elecciones judiciales en Bolivia marcaron un hito con más del 60% de votos válidos, un posible rechazo al MAS. Analistas destacan que la crisis judicial persiste con magistrados prorrogados.
Brújula Digital|20|12|24|
Analistas políticos consideran que la mayoría de votos válidos en las elecciones judiciales refleja un rechazo al Movimiento Al Socialismo (MAS), ya que, en esta ocasión, se presentaron candidatos con un perfil más independiente en comparación con comicios anteriores. Sin embargo, advierten que esto no tendrá impacto si los magistrados prorrogados permanecen en sus cargos el próximo año.
A diferencia de las judiciales de 2011 y 2017, donde los votos nulos y blancos representaron el 57% y 65%, respectivamente, este año, durante el proceso electoral del 15 de diciembre, el 64% de los votos a nivel nacional fueron válidos.
“Por vez primera, en una elección judicial se imponen los votos válidos sobre los votos nulos y los votos blancos, lo que aporta legitimidad al proceso electoral y a sus candidatos y candidatas”, escribió anoche el vicepresidente del Tribunal Supremo Electoral, Francisco Vargas, tras culminar el cómputo de las elecciones.
Brújula Digital entrevistó a los analistas políticos Marcelo Silva y Vladimir Peña, quienes señalaron que una de las razones del aumento en la cantidad de votos válidos radica en que, al no contar el MAS con dos tercios en la Asamblea Legislativa, durante el proceso de selección no todos los candidatos resultaron afines al partido, a diferencia de comicios anteriores.
Más del 60% de votos válidos
Silva explicó que el predominio del voto válido en estas elecciones responde también a otros dos factores principales. Por un lado, actores de oposición y plataformas ciudadanas optaron por apoyar, de manera implícita o explícita en algunos casos, a candidatos que no tenían afinidad con el MAS, incentivando así la participación electoral. Por otro lado, destacó la presencia de candidatos con un perfil más independiente.
“Hay candidatos o hubo candidatos que creo afloraron por méritos más que por una designación política o por una línea política. Y eso también creo que de alguna manera ha sido entendido por parte de la población y ha ido a votar por una determinada opción”, afirmó Silva en entrevista con Brújula Digital
Peña, por su parte, señaló que el predominio del voto válido se debió a que algunos candidatos no eran estrictamente “azules” y al carácter obligatorio del sufragio en el país. Sin embargo, destacó que un 20% de la población no acudió a las urnas.
“Sin embargo, en el fondo, considero que la gente también, pese a todo lo que ha habido, a la desinformación y todo, y el voto obligatorio en el país, quiere y piensa que esto puede empezar a cambiar la justicia”, indicó.
Peña añadió que el ausentismo reflejó el escaso incentivo para acudir a las urnas. Asimismo, resaltó que, pese a los votos válidos, los niveles de legitimación de la mayoría de los candidatos fueron bajos, con apenas un 13% o 14% de apoyo, salvo algunas excepciones.
El presidente del Tribunal Supremo Electoral, Oscar Hassenteufel, confirmó que el 82% de los habilitados participaron en los comicios.
Crisis judicial persiste pese a resultados históricos
Pese al predominio de los votos válidos en las elecciones judiciales, ambos analistas coinciden en que la crisis judicial no se resolverá si, en 2025, continúan en el cargo los siete magistrados autoprorrogados: cinco del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) y dos del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
En particular, resaltaron la situación del Tribunal Constitucional Plurinacional, donde los cinco magistrados prorrogados constituyen la mayoría en sala plena.
“Si los cinco autoprorrogados siguen en su cargo el 2 de enero del 2025 y siguen siendo una mayoría en el TCP, pues bueno, la gran estafa se habrá consolidado. (…) Lo cierto es que, por más que la gente haya votado válidamente el 60% o algo más, lo cierto es que esto no ha resuelto la crisis judicial”, indicó Peña.
En los comicios, la población eligió a cuatro magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional de los nueve que ocupan el cargo. El TCP, mediante una resolución, determinó que en cinco departamentos no se realizara la elección para esta instancia, lo que permitió que cinco magistrados prorrogados continuaran en sus funciones y mantuvieran la mayoría en sala plena.
“Van a seguir los cinco ahí en su mandato los cuatro tomarán o compartirán la capacidad de tomar decisiones, insisto, de una vertiente absolutamente constitucional y legal con otra que es poco legítima, claroscura, que no tiene asidero o en la norma, en la Constitución Política del Estado, yo creo que puede haber conflictos incluso en el ámbito de una convivencia”, afirmó Silva.
Rol de la Asamblea Legislativa frente a la crisis judicial
Ambos analistas sostienen que el futuro del TCP está en manos de la Asamblea Legislativa Plurinacional, que deberá decidir qué hacer con los magistrados prorrogados. Las opciones que se barajan son que los magistrados suplentes asuman el cargo y el TCP funcione con siete integrantes, o que los cuatro elegidos manejen la institución.
Las elecciones judiciales del pasado domingo 15 de diciembre fueron parciales, ya que solo cuatro departamentos eligieron magistrados del TCP, mientras que siete designaron al Tribunal Supremo de Justicia. En ambas instancias se debían elegir nueve autoridades titulares, una por cada departamento.
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