Arce denunció que su gobierno enfrenta un asedio constante y una serie de ataques provenientes de la "derecha interna y externa", en lo que calificó como una “guerra híbrida” que, según él, es una estrategia cada vez más evidente en el país..
Brújula Digital |14|12|2024|
El presidente Luis Arce denunció este sábado que su gobierno enfrenta un asedio constante y una serie de ataques provenientes de la "derecha interna y externa", en el marco de lo que calificó como una “guerra híbrida” que, según él, es una estrategia cada vez más evidente en el país.
“En Bolivia, en noviembre pasado, hemos cumplido cuatro años de gobierno asediado y sometido a ataques de diversa naturaleza desde todos los frentes: desde la derecha y la nueva derecha interna y externa. Ese concepto aparentemente abstracto de guerra híbrida cobra sentido todos los días, pues en cerca de dos décadas no se había visto una guerra política, económica, legislativa y mediática tan intensa como la que experimentamos hoy”, afirmó Arce durante su intervención en la XXIV Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP), realizada en Caracas, Venezuela.
El mandatario señaló que estos ataques buscan desestabilizar su gestión e incluyen intentos de "boicotear" la economía y otros sectores del país. Arce también recordó incidentes recientes que, según su gobierno, representan amenazas directas, como el intento de “golpe de Estado” liderado por el excomandante del Ejército Juan José Zúñiga, la reorganización del Alto Mando Militar y el prolongado bloqueo de sectores afines al expresidente Evo Morales, que solicitaban el acortamiento de su mandato presidencial.
En el foro regional, Arce reafirmó el compromiso de Bolivia con los principios fundacionales del ALBA-TCP, destacando su papel como símbolo de resistencia frente a la dominación y la injusticia. Hizo un llamado a la comunidad internacional para respetar la democracia y evitar la injerencia en los asuntos internos de las naciones.
“El ALBA-TCP es mucho más que una organización; es el estandarte de los pueblos libres que defienden principios de solidaridad, complementariedad y justicia. Desde Bolivia reiteramos nuestro compromiso con estos valores y con la lucha por un mundo multipolar, donde los derechos y la dignidad de nuestros pueblos sean respetados sin condicionamientos ni amenazas”, declaró.
Arce subrayó la urgencia de construir un mundo donde se eliminen bloqueos económicos y sanciones que castigan a los más vulnerables. Asimismo, instó a transformar la política exterior hacia un enfoque de despatriarcalización y descolonización, guiado por los principios de paz y cooperación.
“El mundo no puede seguir tolerando bloqueos que asfixian naciones enteras, sanciones que castigan a los más débiles y guerras que despojan a los pueblos de su derecho a la vida. Tenemos la urgencia, la necesidad y el deber de hacer del mundo una zona de paz”, insistió.
Arce cerró su intervención reflexionando sobre la necesidad de unidad entre los países del bloque para enfrentar las adversidades globales. “Hoy más que nunca, debemos entender la frase de que, si no trabajamos y peleamos unidos, estamos condenados a ser aniquilados por separado”, concluyó.
El presidente boliviano destacó que el ALBA-TCP representa una necesidad histórica para los pueblos de la región, que sueñan con un futuro justo, sostenible y equitativo, en el que hombres y mujeres trabajen juntos para construir una sociedad verdaderamente multipolar y descolonizada.
BD/RED