Andrónico Rodríguez, uno de los principales aliados de Morales, retomó la presidencia de esa Cámara con 20 votos: 15 de su propia bancada y cinco más, probablemente de las filas de CC y del arcismo.
Brújula Digital|06|11|24|
Raúl Peñaranda U.
La decisión de la bancada de Comunidad Ciudadana de no haber buscado la presidencia del Senado es un grave error táctico que podría causar graves consecuencias políticas.
Con ello, Andrónico Rodríguez, uno de los principales aliados de Morales, retomó la presidencia de esa Cámara con 20 votos: 15 de su propia bancada y cinco más, probablemente de las filas de CC, Creemos y del arcismo. Creemos, por ejemplo, no apoyó la posibilidad de que el voto fuera nominal, lo que terminó favoreciendo que la votación fuera secreta.
Comunidad Ciudadana, con sus 11 senadores, perfectamente podría haber negociado con el arcismo para encabezar el Senado. Insólitamente no intentó aquello, haciendo exactamente lo contrario a lo que cualquier político busca: lograr espacios de influencia.
Fuentes políticas dijeron a Brújula Digital que la decisión de la bancada se basó en la idea de que si Morales logra concretar la renuncia del presidente Luis Arce, entonces con mucha probabilidad también renunciaría el vicepresidente David Choquehuanca y en ese caso la presidencia del país quedaría en manos del presidente del Senado.
Según las fuentes, Comunidad Ciudadana consideró que en ese escenario un senador de sus filas no debía hacerse cargo de la presidencia del país “para no solucionar los problemas que ha creado el propio MAS”. Y que debía evitarse que se dé una situación como la de la presidencia de Jeanine Añez, llena de dificultades y polémicas.
La hipótesis de Comunidad Ciudadana de que Morales tiene la fuerza suficiente como para imponer la renuncia de Arce no tiene ningún asidero, más aún considerando la evidente debilidad de Morales que, después de tres semanas de bloqueos, tuvo que retroceder en su medida –por primera vez– sin conseguir nada a cambio.
Sostener en estas circunstancias que Morales puede derribar al gobierno de Arce es un fehaciente mal cálculo político. Morales está en el punto más bajo de poder y legitimidad en las varias décadas que tiene como dirigente sindical y político.
¿Cómo alguien puede pensar que Morales tiene la fuerza suficiente para derrocar al gobierno si ni siquiera puede mantener el bloqueo de carreteras y con la mayoría de la ciudadanía en contra?
Pero suponiendo que ese escenario pudiera darse, ¿no es más lógico que quien convocara a elecciones y dirigiera la transición fuera alguien de las filas de la oposición en vez de un alfil de Evo Morales?
Ese eventual presidente transitorio tendrá espacio de maniobra para establecer algunos lineamientos electorales. Y por supuesto que no tendría que hacerse cargo de “solucionar los problemas que ha creado el propio MAS” ya que ese presidente o presidenta no tomaría decisiones como aumentar el precio de la gasolina o devaluar el boliviano, simplemente hubiera llamado a elecciones en 90 días.
En este grave error táctico, la bancada de Comunidad Ciudadana actúa demostrando pánico escénico. ¿Si alguien se dedica a la política, entonces por qué rehuir a la responsabilidad de actuar cuando se tiene la oportunidad de hacerlo? ¿Por qué mirar para el lado cuando se puede asumir con valentía una opción de influencia?
Y aquí empezamos a ver las consecuencias que ya está trayendo esta acción inexplicable: en redes sociales estallaron las críticas contra Carlos Mesa y su partido. Incluso algunos líderes de opinión usaron los peores epítetos contra el jefe de CC.
Se percibe esta decisión como una muestra de debilidad, una incapacidad para enfrentarse al MAS y a Morales. Y eso, en las elecciones de 2025, será un aspecto que podría ser definitivo para las opciones de Comunidad Ciudadana.
La otra consecuencia de esta mala decisión es que la ciudadanía cree que el partido está coludido con el evismo: es comprensible, la gente tiene que encontrar alguna explicación a esta determinación.
Otra conclusión es haberle dado un regalo a Morales cuando está en retirada. Todo confluyó contra el expresidente en las últimas semanas, hasta que Comunidad Ciudadana decidió darle este obsequio. Es la única buena noticia que Morales ha recibido en semanas… y se la da una supuesta fuerza opositora. Morales con esto recompone en algo su imagen y sigue teniendo posibilidades de influencia.
Finalmente, refuerza a Andrónico y con ello se fortifica la posibilidad de que sea un candidato de recambio del MAS si es que Morales es finalmente inhabilitado. O sea que Comunidad Ciudadana fortalece a sus futuros adversarios, debilitando así al campo opositor.
Si la bancada de Comunidad Ciudadana pensaba que Morales podría seguir sus movilizaciones contra Arce, entonces le ha dado un aliciente adicional: precisamente lograr que Andrónico sea el presidente que llame a supuestas elecciones adelantadas. Más bien un presidente del Senado de filas opositoras hubiera sido un freno ante esa eventual (y muy remota) posibilidad.
Es raro hallar un error tan ostensible en la acción política de supuestos políticos.
BD/RPU