Brújula Digital|05|09|24|
Agustín Zambrana Arze
El Censo de Población y Vivienda 2024 es una afrenta a la inteligencia de los bolivianos y un fraude descarado al pueblo. Desde el Bunker, hemos denunciado cómo el Gobierno central, con la complicidad del INE, ha manipulado los resultados para favorecer intereses oscuros, reduciendo la verdadera magnitud del crecimiento poblacional de departamentos y ciudades claves como Santa Cruz y El Alto. Estos resultados preliminares son un intento burdo de control y centralismo disfrazado de demografía.
El caso de Santa Cruz es el más flagrante. Según datos del propio INE y datos del Registro Civil, la población debería superar los 3,4 millones de habitantes, pero el INE se atreve a afirmar que somos apenas 3,1 millones. ¿De dónde sacan estas cifras? La única explicación es la manipulación deliberada para evitar que Santa Cruz, el motor económico del país, reciba los recursos y la representación parlamentaria que merece. No es la primera vez que intentan robarle a Santa Cruz, pero el pueblo cruceño no lo permitirá.
El Alto, por su parte, enfrenta un agravio similar. El INE pretende hacer creer que, en 12 años, la ciudad más joven y dinámica de Bolivia sólo ha crecido en 36.583 personas, una cifra ridícula que no se sostiene bajo ningún análisis serio. Las proyecciones del propio INE de 2016 indicaban que El Alto debía superar el millón de habitantes y la actualización cartográfica de 2023 estimaba que la población debería rondar los 1,5 millones. Sin embargo, los resultados presentados hablan de 885,035 personas, una cifra que ha desatado la indignación de los alteños, y con razón.
Las razones que El Alto tiene para desconfiar
El Alto afirma que ha crecido mucho más de lo que el INE sugiere. La creación de nuevas urbanizaciones, el incremento en la población estudiantil, el número de nacimientos diarios y el flujo constante de migrantes son solo algunos de los factores que demuestran que esta ciudad ha experimentado un crecimiento mucho mayor que el reportado.
La alcaldesa alteña Eva Copa y las organizaciones vecinales han expresado su enfado y desconfianza en los datos presentados, quienes han afirmado que “los números no cuadran” y que el INE ha cometido errores graves en la estimación de la población alteña.
Al igual que Santa Cruz, El Alto es marginado por un censo que claramente responde a intereses políticos, subestimando su verdadera magnitud y dejando a sus ciudadanos sin los recursos necesarios para enfrentar las necesidades de una ciudad en constante expansión.
Una solución radical: censos departamentales independientes
Ante esta gran estafa, desde el Bunker exigimos que las autoridades departamentales tomen acción inmediata. Al igual que en 2008, cuando el pueblo se alzó en los referéndums autonómicos para obligar al Gobierno central a reconocer su voluntad, hoy proponemos un censo departamental independiente. Este proceso, financiado por recursos públicos debe ser liderado por las autoridades locales, es la única forma de garantizar un conteo justo y veraz de nuestra población.
Santa Cruz y El Alto no pueden permitirse quedar bajo la sombra de un censo manipulado. Convoco a la gobernación, a los municipios y a las universidades a liderar este esfuerzo, tal como lo hicimos con los referéndums de 2008. Solo así evitaremos que el Censo 2024 sea otra página oscura en nuestra historia.
Este es el momento para que el Cabildo sea convocado nuevamente. Si los resultados del censo son una mentira, la máxima expresión de la ciudadanía debe ser utilizada para exigir la verdad. El Cabildo de Santa Cruz y El Alto deben unirse para rechazar estos resultados y exigir un censo independiente, que refleje fielmente la realidad de nuestras ciudades.
La verdad es clara: Santa Cruz y El Alto son mucho más grandes de lo que el gobierno quiere hacernos creer, y no nos dejaremos engañar. Es hora de actuar, de tomar las riendas de nuestro destino, y de exigir lo que por derecho nos corresponde.
Agustín Zambrana es precandidato presidencial, integrante de El Bunker.