Cuando se da control de divisas, el Banco Central tiene un poder muy grande de a quién asignarle estas, y qué precios, generando corrupción. También se desincentiva la inversión tanto boliviana como extranjera, dijo a Brújula Digital uno de los asistentes al encuentro.
Brújula Digital|15|08|24|
La propuesta del presidente Luis Arce de aprobar el control de divisas en Bolivia, lo que obligaría a los exportadores a vender sus dólares al BCB, causó molestia y alarma en el sector privado en la reunión mantenida el miércoles entre autoridades y empresarios.
El presidente propuso a los representantes de los 34 sectores empresariales la creación de un comité para el control y asignación de divisas, lo que fue rechazado por los gremios, quienes consideran que esa medida, basadas en criterios ideológicos y no en evidencia económica, podrían agravar la situación financiera del país, informó El Deber.
Ante la tensión en la reunión, se declaró un cuarto intermedio y se acordó retomar las deliberaciones el viernes 16 de agosto. La reunión fue convocada tras el llamado del presidente Arce el 6 de agosto pasado para lograr consensos económicos con los sectores sociales y los empresarios.
Arce responsabilizó a los empresarios por la escasez de dólares, argumentando que importan más de lo que exportan, lo que genera un déficit en la balanza comercial. Los presentes en la reunión cuestionaron esta generalización y criticaron la falta de políticas de Estado adecuadas.
El Gobierno también defendió que la cotización oficial del dólar no influye en el mercado paralelo, atribuyendo la subida de la divisa a especulación de la banca y de los empresarios exportadores. El aumento del precio paralelo del dólar no se debe a esa causa, dijo a Brújula Digital el economista José Gabriel Espinoza, sino la caída de las exportaciones en el país, que alcanzan a 5.000 millones de dólares en dos años.
El control que propone el presidente es que todos los dólares que se generen como producto de exportaciones deben pasar al Banco Central, pero no se conoce qué precio pagaría por ellos. Tampoco establece a qué precio vendería el BCB esos mismos dólares cuando sean requeridos por los exportadores u otros empresarios.
Arce les dijo que durante 16 años se le ha subsidiado los dólares a los privados y ahora les toca a ellos soportar y que los bancos son culpables de la especulación y ausencia de dólares.
"Cuando se da control de divisas, el Banco Central tiene un poder muy grande de a quién asignarle estas, y qué precios, generando corrupción. También se desincentiva la inversión tanto boliviana como extranjera", dijo a Brújula Digital uno de los asistentes al encuentro. Ello produce disminución de la producción y, en consecuencia, menos oportunidades de empleo y se producen varios tipos de cambio del dólar.
BD/RPU