Tras su caída, Evo asegura que algunos “lloraron” mientras que otros “deben estar felices”

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El expresidente de Bolivia, Evo Morales, brindó declaraciones este viernes después de haber sufrido una aparatosa caída el pasado miércoles en las gradas de un hotel en Santa Cruz. Aunque el incidente llamó la atención de muchos, Morales minimizó la gravedad del accidente y aseguró que ya se encuentra en buen estado de salud.

Durante una conferencia de prensa, Morales explicó lo sucedido con detalle: “Cuando estaba en una conferencia hubo lluvia y al salir, como siempre andamos apurados, resbalé, (pero) reaccioné rápidamente (…) y resbalé más, rodé como cuatro gradas, (...) sentí un dolor, pero no ha sido grave para mí”. A pesar del susto inicial, Morales dejó claro que el incidente no tuvo mayores consecuencias.

Según su relato, sus médicos inicialmente se mostraron preocupados por su estado. “Los médicos se asustaron, querían que me realice hasta una tomografía”, comentó, señalando que la preocupación fue mayor de lo que él consideraba necesario. Sin embargo, gracias a una atención médica oportuna, Morales asegura que su salud no se vio comprometida y que se encuentra en perfecto estado.

El expresidente también aprovechó para dirigirse a aquellos que, según él, podrían haber tenido diferentes reacciones ante su caída. “Claro, algunos quisieran que esté botado, pero estoy aquí parado, no se preocupen, siempre hay ese tipo de accidentes, no ha sido muy grave, (fue) un descuido personal (…), no ha sido intencionado, no es que alguien me ha empujado, sino por apurado (me pasó), me siento muy bien", declaró, tratando de restar importancia al incidente.

También expresó su agradecimiento hacia quienes mostraron preocupación por su bienestar, y señaló que recibió llamadas de apoyo de varios compañeros: "Gracias por la solidaridad, algunos compañeros me llamaron llorando evidentemente, algunos también deben estar felices, pero estamos muy bien”.

BD/RED