Brújula Digital|06|08|24|
Hernán Terrazas
Después de un largo rodeo en el que incluso llegó hasta los tiempos de la administración de la pandemia y recorrió los grandes problemas globales para explicar los problemas que vive el país, el presidente Luis Arce dedicó la parte final de su mensaje del 6 de agosto para anunciar una serie de medidas y acciones que tendrían el objetivo de resolver los problemas más urgentes: la escasez de dólares y el abastecimiento de combustibles. Arce optó por un no disimulado “la culpa de la crisis no es nuestra” para describir la situación actual. Así atribuyó a factores externos y a la dinámica política interna las razones de la peor crisis económica en años.
Los bloqueos de caminos y su costo, el bloqueo político a leyes en la Asamblea que impiden disponer de 1.000 millones de dólares, el supuesto golpe de Estado de junio y la mala gestión en hidrocarburos durante el gobierno de Evo Morales, figuran en el inventario presidencial de razones ajenas a su gestión. Con la advertencia previa de que no tomará medidas que vayan “en contra de los más humildes” el mandatario anunció que en los próximos días convocará a un Diálogo Nacional por la Economía y la Producción con el sector privado, a un Gabinete Social para abordar propuestas económicas, el tipo de cambio y las políticas de exportaciones e importaciones, y a un referéndum sobre la subvención de hidrocarburos, la reelección y la distribución de escaños.
Arce habló de acciones específicas que serán implementadas de manera inmediata: uso de plataformas y pasarelas digitales para agilizar operaciones financieras; mayor difusión de criptoactivos; plan de empleo y producción para jóvenes; incentivo financiero fiscal para aumentar la producción de biodiesel; reducción de la alícuota de impuesto a la repatriación de utilidades; IVA 0 (cero) para la importación de crudo de petróleo y diésel y liberación plena de exportaciones con planificación de abastecimiento de mercado interno.
El presidente anunció también que se fomentará el consumo de la gasolina Premium Plus de 5,71 bolivianos, cuyo precio sufrirá modificaciones de acuerdo a las variaciones del precio internacional, y de una nueva gasolina Ultra Premium 100 de 6,6 bolivianos, también ajustada al comportamiento externo de precios. El precio de la gasolina especial y del diésel no se modifica. Queda la duda de si el abastecimiento de la gasolina “especial” se mantendrá sin alteraciones o si la tendencia es a que este tipo de combustible vaya desapareciendo del mercado, para dejar que las gasolinas no subsidiadas sean las que se comercialicen prioritariamente.
Referéndum
Arce confirmó la realización de un referéndum, cuya convocatoria coincidiría con la fecha de las elecciones judiciales, sobre tres consultas: continuidad de la subvención de los hidrocarburos, distribución de los escaños parlamentarios vinculados a los resultados del Censo de Población y Vivienda de 2024, y reelección continua o discontinua del presidente y vicepresidente. Un análisis rápido de las consultas permitiría suponer que en el caso del subsidio puede anticiparse una respuesta negativa de la población, mientras que en lo referente a la reelección y la distribución de escaños, cabe esperar una polémica política previa, porque ambas preguntas afectan, por un lado, intereses regionales y, por el otro, las ambiciones de un destinatario fijo: Evo Morales.
Hernán Terrazas es periodista.