IMPULSA TU NEGOCIO - COCA-COLA
IMPULSA TU NEGOCIO - COCA-COLA
Ahorrate Problemas 1000x155px
Ahorrate Problemas 1000x155px
Política | 15/07/2024

|OPINIÓN| La Paz: 215 años entre obras, festejos y críticas por problemas sin resolver

Funcionarios de ambos gobiernos (del Estado y de la ciudad) se esmeran en publicar y anunciar las tareas que ejecutan, asegurando que beneficiarán tanto a paceños como a no paceños. Sin embargo, los precios de la propaganda son altos y las gestiones a favor de la ciudad de La Paz son relativamente perceptibles

Foto/AMUN

Brújula Digital|15|07|24|

Mirna Quezada

La Paz celebra 215 años de su gesta libertaria este 16 de julio. Los gobiernos nacional y local tienen agendas de entrega de obras y actividades culturales, además de actos protocolares, para agasajar a la ínclita ciudad durante todo el mes.

Entre las acciones más importantes de la Alcaldía destacan 77 obras menores, principalmente encarpetados y remodelaciones, así como 140 actividades culturales: conciertos, eventos artísticos en espacios ediles y la esperada Verbena Paceña Internacional 2024, que se realizará el 15 de julio.

En cuanto al Gobierno central, los municipios de Humanata, Sorata y Huarina, del departamento de La Paz, ya recibieron un paquete de obras con una inversión aproxima de 46,7 millones de bolivianos. También se inició formalmente la construcción de la planta de agroinsumos en las riberas del lago Titicaca, con una inversión que superará los 40 millones de bolivianos.

Funcionarios de ambos gobiernos (del Estado y de la ciudad) se esmeran en publicar y anunciar las tareas que ejecutan. Sin embargo, los precios de la propaganda son altos y las gestiones a favor de la ciudad de La Paz son poco perceptibles. Falta hacer visible y potenciar el trabajo conjunto -si es que existe- para abordar las problemáticas de la ciudad que llevan años sin solución o, peor aún, se han agravado por la indiferencia de los gobernantes, más preocupados por la politiquería de siempre.

Entre las acciones urgentes mencionamos, en primer lugar, el control de torrenteras, canalización de ríos y riachuelos que, desde febrero hasta abril de este año, ocasionaron severos daños (especialmente en la zona Sur de la urbe paceña) con desbordes, sifonamientos, caída de taludes e inundaciones de puentes, vías y parques en una época de intensas lluvias.

También es importante el mantenimiento de gaviones y muros de contención, limpieza de sumideros y acumulación de basura en varios lechos de río, así como lograr un verdadero control en la construcción de viviendas, retiros y ampliaciones en lugares no aptos para edificaciones. En otras palabras, enfrentar a los temidos loteadores.

Las tareas relacionadas con la seguridad ciudadana son significativas y no se resuelven mediante la instalación de cámaras de vigilancia o luminarias, sino con políticas, normativas y operaciones que brinden tranquilidad -ya perdida hace mucho tiempo- a todos los vecinos. Ninguna zona está libre de asaltos y accidentes.

También es apremiante desarrollar trabajos para enfrentar las consecuencias del cambio climático, que tanto daño causan al medio ambiente y a la salud de los seres vivos. 

Además, es necesario mejorar servicios como el de recolección y tratamiento de residuos (que tiene muchos defectos) y el de inspección de lugares de expendio de alimentos y comida callejera.

Otras acciones imperiosas son las relacionadas con el transporte público. Ni las líneas de teleférico ni los buses PumaKatari han solucionado las dificultades del tránsito vehicular en la urbe. Al excesivo número de minibuses -que por sí solo ya es un grave problema- se suman los constantes abusos de los chóferes del sector: trameajes, uso indiscriminado de rutas, cobros indebidos (especialmente en radiotaxis), maltrato a pasajeros, exceso de velocidad y falta de higiene, entre otros, son la angustia de cada día.

Las normas para el cuidado de las áreas verdes en la ciudad son escasas y no se fomentan tareas de arborización. A esta situación se suma la inadecuada acción del GAMLP en cuanto a la disposición de los desechos (mucha gente no usa los contenedores y tira la basura en cualquier lugar) y los escombros que dejan constructoras y albañiles en varias vías públicas.

Adicionalmente, la reglamentación para las construcciones es ignorada y se piensa que el progreso consiste en levantar edificios por doquier sin entender que ese "florecimiento" arquitectónico, bajo el falso concepto de auge de la construcción, en lugar de reflejar la realidad económica, es simple "fachadismo". La Paz creció hacia arriba y no se prestó atención a su expansión demográfica, dejando en el abandono a una inmensa población que, al no tener ningún incentivo en el campo, invadió la ciudad creando un amplio cordón marginal que la rodea. Esto es, sin lugar a dudas, un grave error de las actuales y anteriores administraciones del Estado boliviano.

No basta con ejecutar obras de infraestructura o hacer espectáculos llamativos. Es fundamental contar con mecanismos que contribuyan a mejorar la calidad de vida de los habitantes y hacer de La Paz un lugar donde se pueda coexistir dignamente.

En la parte final de este artículo, cabe mencionar que muchas actividades como los desfiles cívicos y la exagerada realización de fiestas patronales, solo generan caos, gasto innecesario y distracciones que dejan de lado temas importantes que deben ser atendidos.

La Paz requiere menos retórica y más acción, planificando con previsión y respondiendo de manera adecuada y oportuna a los desafíos y desastres.

Mirna Quezada es comunicadora social.

BD/





300x300- brujula digital
300x300- brujula digital
@brjula.digital.bo