Corchado emitió en octubre de 2021 el informe que señala que en las elecciones de 2019 no hubo fraude y que ahora es utilizado por la fiscal Nilda Calle para acusar al ingeniero Edgar Villegas.
Brújula Digital|02|04|24|
Raúl Peñaranda U.
El catedrático español Juan Manuel Corchado, de la Universidad de Salamanca, contratado por la Fiscalía boliviana para que analizara las denuncias de fraude de 2019, está él mismo bajo acusación de fraude académico.
Corchado emitió en octubre de 2021 un informe que señala que en las elecciones de 2019 no hubo fraude y que ahora es utilizado por la fiscal Nilda Calle para acusar al ingeniero Edgar Villegas y atender el pedido de detención preventiva contra él; la OEA emitió otro reporte que sí confirma las irregularidades en ese proceso electoral. Villegas hizo varios reportes, validados por la OEA, sobre irregularidades en el voto de 2019.
El profesor español, especialista en matemáticas y otras ramas, es el blanco de una investigación especial de El País de España, que publicó el reportaje “El aspirante a rector que escribió cuatro párrafos y se citó a sí mismo 100 veces”. El polémico académico postula al cargo de rector de la Universidad de Salamanca, una de las más célebres del mundo.
“En un documento sobre el Covid-19 firmado solo por él, escribe cuatro párrafos insustanciales e incluye un centenar de citas a sus trabajos anteriores, que nada tienen que ver con el coronavirus: estudios sobre vertidos de petróleo, turismo, pronósticos financieros e incluso los niveles de dióxido de carbono en el océano”, informó El País.
Agrega el reportaje del diario español: “En los últimos años, ha subido a internet multitud de textos muy breves acompañados por una enorme cantidad de citas a sí mismo. Como los indexa en el repositorio científico de su universidad, el motor de búsqueda de Google Académico los registra y los tiene en cuenta para elaborar sus indicadores”.
Con ese truco de publicar muchos artículos breves en los que se cita, Corchado ha logrado tener 45.000 menciones académicas en el motor de búsqueda de Google, la mayor cantidad para cualquier académico en su campo. Además, existen documentos realizados por perfiles falsos que también citan a Corchado de manera intensiva.
Corchado negó que esté haciendo trampa para inflar su influencia en el campo científico, pero el diario español agregó que “las explicaciones de Corchado son confusas. Afirma que los cuatro párrafos con un centenar de autocitas, y otros muchos textos similares, eran ejercicios para enseñar a sus alumnos a escribir un estudio científico, pero no especifica qué cursos eran esos”.
La organización estadounidense Retraction Watch, especializada en fraudes científicos, reveló las prácticas del catedrático en marzo de 2022, pero Corchado mantuvo su conducta. “Eran documentos que hice para mis estudiantes, estaban ahí y ni me había preocupado por ellos, la verdad”, sostiene ahora.
Sobre los perfiles falsos, el responsable del estudio sobre que supuestamente en Bolivia no hubo fraude, dijo que el responsable fue un antiguo colaborador suyo.
“Fue una persona que tuvimos aquí y hacía cosas muy raras. Básicamente se empeñó en demostrar que ResearchGate era una red que no funcionaba y que lo de las citas era un cuento. Empezó a crear perfiles de gente, para hacer daño”, afirmó según El País.
El polémico informe de Corchado sobre que supuestamente no hubo fraude en Bolivia fue contratado por la Fiscalía boliviana, pero nunca se informó de los montos que recibió el polémico catedrático; luego hubo una polémica sobre la manera en la que el estudio fue realizado. El informe de Corchado está siendo usado ahora para realizar persecución política, dijo el ingeniero Villegas.
BD/RPU