Para analistas políticos las amenazas de convulsión social de dirigentes sindicales con militancia en el Movimiento al Socialismo (MAS), son parte de una nueva arremetida instruida por Evo Morales y que es cumplida con radicalidad en diferentes ámbitos como el legislativo y el sindical.
Brújula Digital |18|06|20
"Señora (Jeanine) Áñez le quedan dos caminos: aprobar de manera inmediata la fecha de elecciones el 6 de septiembre o la sublevación del pueblo... y acordate o te vas con elecciones nacionales democráticas o te vas con convulsión social", amenazó este jueves el secretario ejecutivo de la Federación de Mineros de Bolivia (FSTMB), Orlado Gutiérrez, a la actual presidenta del Estado, Jeanine Añez.
El también candidato a diputado por el Movimiento al Socialismo (MAS) en los comicios anulados de octubre de 2019 y dirigente del sector minero sindicalizado, señaló según reporte de El Deber, a la mandataria que “el pueblo está cansado y los mineros no estamos jugando, no vamos a hacer cosquillas" por lo que "queda anticipada".
El dirigente minero sostuvo como argumento a su posición, “vamos a hacer respetar el derecho fundamental de nuestra gente, porque estamos cansados de tanta prepotencia y provocación. La pandemia está matando gente pero el hambre está matando más gente aún porque hasta ahora no hemos visto una sola política de salud que sea efectiva".
En su dura arremetida contra la presidenta Añez y el gobierno, Orlando Gutiérrez se manifestó contrario a los créditos solicitados por el Gobierno al Fondo Monetario Internacional (FMI) y señaló que “ve que hay una intención de endeudando (sic) que hipotecará a Bolivia, además que hay ‘secuaces’ del Ejecutivo que ya han salido del país y ‘se están llevando la plata y no es justo la gente que ha luchado por un cambio este presionado por este maldito Gobierno’ ¿?”.
Central Obrera Boliviana
Por su parte el secretario Ejecutivo de la Central Obrera Bolivia (COB), Juan Carlos Huarachi, ratificó la advertencia y anunció que se convocará a los sectores sociales para definir las medidas de presión.
“Vamos a convocar a un ampliado nacional para determinar las acciones de lucha. Será en las calles, en las carreteras, hoy nos toca una lucha frontal morir con Covid-19 o morir de hambre” anunció el dirigente cobista, según reporte de Página Siete.
Coincidentemente, las duras advertencias de los dirigentes sindicales se da horas después que la Cámara de diputados sancionó la ley de Estados de Excepción, que fue remitida al Órgano Ejecutivo ayer miércoles para su promulgación, norma que “no considera a las movilizaciones sociales o las dificultades financieras, como motivo para declarar un estado de excepción”, norma que según expertos constitucionalistas porque limita el accionar de las Fuerzas Armadas (FFAA) y la Policía Boliviana frente a los hechos de violencia que puedan ser generados por ciertos grupos sociales.
La advertencia se da horas después de la sanción de la ley de Estados de Excepción, que fue remitida al Órgano Ejecutivo el miércoles para su promulgación. La norma fue cuestionada por el Gobierno y expertos constitucionalistas, “porque limita el accionar de las Fuerzas Armadas (FFAA) y la Policía Boliviana frente a los hechos de violencia que puedan ser generados por ciertos grupos”.
El gobierno de la presidenta Jeanine Añez a tiempo de anunciar que se demandará la inconstitucionalidad de la nueva norma además de pedirse su inaplicabilidad, sostuvo que “la ley busca blindar los actos de sedición”.
Al respecto, analistas políticos señalaron que la posición expresada este jueves por los dirigentes sindicales de la FSTMB y la COB y la advertencia de convulsión social como medida de presión hacia la mandataria, es parte de una estrategia del Movimiento al Socialismo (MAS) para desestabilizar al actual gobierno y cumplir las instrucciones que desde su refugio (asilo) en Argentina emitió Evo Morales.
“La nueva arremetida del MAS en la que participan sus militantes desde diversos sectores (legislativo y sindical entre otros) responde a las expresiones que cada día emite Evo Morales, y recuerdan el comportamiento del dirigente cocalero antes de llegar al gobierno”, señalaron los analistas y recordaron que antes de 2006, “Evo Morales emitía permanentes amenazas, advertencias y ultimátum a quienes ejercían la función de gobierno, comportamiento que ahora reaparece en otros militantes del MAS”, y agregaron que “las amenazas no son solo para el gobierno y la presidenta Añez, sino para todos los bolivianos”.
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