Brújula Digital |11|06|20|
La presidenta Jeanine Añez sostuvo el jueves que “si digo que no voy a promulgar, me van a decir prorroguista, y si digo que la voy a promulgar, estoy atentando contra la salud”, después que el Senado sancionó el miércoles un proyecto de ley que fija las elecciones generales para el 6 de septiembre y la obliga a promulgar la futura norma.
“No, somos muy respetuosos de los diferentes poderes, estamos dispuesto a acatar lo que dice el TSE. Este es un momento donde uno es el blanco de las críticas porque si yo digo que no voy a promulgar, me van a decir prorroguista, y si digo que la voy a promulgar, estoy atentando contra la salud”, afirmó la mandataria a su salida de la Catedral de La Paz, donde asistió a la misa que celebró la festividad del Corpus Christi o Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Áñez ratificó que la prioridad del Gobierno al momento está concentrada en atender las necesidades de la población y cuidar la salud de los bolivianos. “Estamos pendientes de la salud, a favor de la salud y ahora nuestra lucha y todos nuestros esfuerzo está centrado a la salud de todos los bolivianos, a darles las condiciones que se merecen los bolivianos en una situación de emergencia”, explicó.
Consultada sobre la promulgación de la ley que fija el 6 de septiembre la fecha de realización de las elecciones nacionales, Añez dijo: “creo que primero está la salud”. Sin embargo dijo que promulgará esa norma por respeto a las instituciones y los poderes del Estado.
“Somos muy respetuosos de los diferentes poderes, nosotros estamos dispuestos a acatar lo que dice el Tribunal Electoral (...), en el marco del respeto a los poderes del Estado lo que nos corresponde es acatar lo que dice el Tribunal Supremo Electoral”, dijo.
El miércoles, el ministro de la Presidencia Yerko Núñez informó que la jefa de Estado promulgará la norma sancionada por el Legislativo, que establece que la población acuda a las urnas el primer domingo de septiembre, pero, también se solicitó que el ente electoral y los partidos políticos asuman públicamente la responsabilidad ante las consecuencias que existirían para la salud de la población.