Seis exministros y otros exfuncionarios del gobierno anterior se refugian desde el pasado 11 de noviembre. Tienen mandamiento de aprehensión por delitos de sedición, terrorismo y alzamiento armado. El Gobierno reforzó la vigilancia en las sedes diplomáticas de México.
Brújula Digital|25|12|19|
La Policía exigió el martes a la Embajada de México entregar a las exautoridades bolivianas, que desde el pasado 11 de noviembre se refugian en esa legación diplomática, ubicada en la zona Sur de la ciudad de La Paz, y negó “acoso” a la representación del mencionado país.
“Yo no creo que acosados se puedan sentir los personeros de la Embajada de México, más bien ellos, deberían colaborar con la justicia boliviana y entregar a las personas que se refugian al interior de la legación diplomática”, sostuvo el comandante departamental de la Policía de La Paz, William Cordero.
El principal blanco es Juan Ramón Quintana, exministro de la Presidencia y uno de los hombres fuertes de Evo Morales, que tiene un mandamiento de aprehensión por delitos de sedición, terrorismo y alzamiento armado. La lista se completa los exministros Javier Zavaleta, Héctor Arce, César Navarro, Wilma Alanoca, Hugo Moldiz; también Víctor Hugo Vásquez, exgobernador de Oruro, Pedro Dorado, exviceministro de Desarrollo Rural, y Nicolás Laguna, exdirector de Agetic.
El Gobierno de México denunció el lunes que 150 efectivos policiales y de inteligencia, algunos fuertemente armados, rodean también la residencia oficial de México en La Paz. Aunque el martes el propio presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador sostuvo que disminuyó “considerablemente” la presencia policial en la legación diplomática.
Cordero insistió que no se trata de "acoso" porque simplemente la institución del orden cumple su trabajo y la misión encomendada en la Constitución que es hacer cumplir las leyes vigentes. “Bueno nosotros como Policía estamos cumpliendo con la misión constitucional, acatar y hacer cumplir las leyes, en este caso, existen mandamientos de apremio que debemos dar fiel cumplimiento para ponerlos antes las instancias del Ministerio Público”, dijo el jefe policial.
Manifestó que esas exautoridades están implicadas en actos de sedición y terrorismo, hechos que son investigados por el Ministerio Público. Indicó que los funcionarios diplomáticos tienen pleno conocimiento de la existencia de órdenes de aprehensión, por lo que deberían colaborar y entregar a esas personas para que se sometan a la justicia como cualquier otro boliviano.
El jefe policial afirmó que los uniformados permanecerán en los alrededores de la embajada mexicana, "lo que no significa acoso ni violación a la inmunidad diplomática de México en Bolivia”.
Se refuerza la vigilancia policial
El Gobierno precisó el martes que la vigilancia en las sedes diplomáticas de México en Bolivia fue reforzada por razones de seguridad y en estricto respecto a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
“El Gobierno de Bolivia comunica que ha recibido información creíble de amenazas de violencia por parte de movimientos sociales de la ciudad de El Alto conjuntamente con un grupo de Omasuyos en el departamento de La Paz, denominado Ponchos Rojos, quienes, según esta información, se aprestan a marchar hacia la residencia de la Embajada de México con el objeto de exigir la expulsión del exmilitar y exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana”, señala un comunicado del Gobierno, leído por el secretario privado presidencial, Erick Foronda.
“Con el propósito de precautelar la tranquilidad de la misión y garantizar la seguridad y dignidad de los diplomáticos mexicanos y la inviolabilidad de las instalaciones diplomáticas, el Gobierno constitucional incrementó la presencia de fuerzas policiales en la vía pública sin afectar la libre circulación de los funcionarios de la Embajada ni violar el recinto diplomático ni tampoco realizar ningún tipo de registro”, añadió Foronda.
El funcionario también dijo que el Gobierno de Bolivia informó a la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que el 21 de diciembre, en cumplimiento del artículo 222 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, tomó medidas de protección en la residencia de la Embajada de México.
"El Gobierno de Bolivia saluda las declaraciones del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y de su embajador en Bolivia que confirman la buena voluntad del Estado Plurinacional de Bolivia para actuar en conformidad con la Convención de Viena", apuntó.
Por otro lado, Foronda informó que el Gobierno de Bolivia entregó hasta la fecha 11 salvoconductos a personas que buscaron asiló en México, en su mayoría a familiares de exautoridades vinculadas al exmandatario Evo Morales.
Evo Morales, que renunció el 10 de noviembre por fraude electoral, huyó a México y después de una corta visita a Cuba arribó a Argentina el 12 de diciembre, 48 horas después que Alberto Fernández, afín a su ideología, reemplazara a Mauricio Macri.
El lunes la Cancillería rechazó la actitud "inamistosa" del gobierno de México que convocó a reuniones de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) sin el conocimiento ni consentimiento previo de la actual Presidencia Pro Témpore de ese bloque que ocupa Bolivia.
Foronda reafirmó su compromiso con las normas internacionales y el respeto a la soberanía de los Estados y el principio de no injerencia en los asuntos internos de los países. “Bolivia espera que el gobierno de los estados unidos mexicanos también cumpla estos principios que son esenciales para sostener relaciones bilaterales en el marco del respeto mutuo. Finalmente, el Gobierno de Bolivia hace notar que el gobierno de México ha ignorado constantemente los reclamos efectuados por Bolivia respecto a la injerencia en los asuntos internos de Bolivia”, añadió.