ANÁLISIS: Hay estudios más favorables para Morales y otros que muestran tendencias más positivas para Mesa. Es prematuro llegar a alguna conclusión sobre las razones de estas diferencias, aunque se sabe que en tiempos de campaña las encuestas también se convierten en armas.
Hay estudios más favorables para Morales y otros que muestran tendencias más positivas para Mesa. Es prematuro llegar a alguna conclusión sobre las razones de estas diferencias, aunque se sabe que en tiempos de campaña las encuestas también se convierten en armas.
Morales celebra seguramente que sólo un 27% de los encuestados por Página Siente lo responsabilice del descalabro en La Haya y Mesa no tiene nada que aclarar en este aspecto, porque apenas un 3% de los consultados dijeron que él tenía la culpa.
El mar no hará muchas olas en esta elección, lo cual confirma que el interés que se creó en torno al juicio en La Haya fue más artificial que real. De otra manera no se explica que la gente haya pasado tan rápido la página de este episodio negro de la historia diplomática.
Del resto de los candidatos poco puede decirse. Samuel Doria Medina conserva una intención de voto inferior o igual al 10%, producto casi exclusivamente del entusiasmo que genera en Tarija. Su intención de ser el articulador de un bloque de oposición, paralelo al conformado por Mesa con plataformas y Sol.BO, no parece una solución que lo ayude a superar la anemia de respaldo que padece.
El empresario apuró la presentación de un plan de gobierno de cinco puntos, que no ha recibido un tratamiento noticioso destacado, acaso porque la agenda mediática y pública prioriza temas como la defensa del 21F, la habilitación del Presidente y el Vicepresidente o la crisis del Tribunal Supremo Electoral. En este período, lo urgente pesa más que lo importante, un aspecto que no ha sido leído correctamente por los asesores del exindustrial del cemento.
Lo del gobernador Rubén Costa resulta extraño. Sin mediar un evento que pudiera haber incidido en su imagen pública, las preferencias por el líder de los Demócratas aparentemente cayeron a 4% en unas encuestas (aunque en otras tienen más). Independientemente de la credibilidad o intencionalidad de los sondeos, seguramente se ha encendido una señal de alarma en el campo de una organización que había logrado fortalecerse nítidamente en el oriente e incluso en Cochabamba.
La candidatura de Jaime Paz Zamora nació sin posibilidades de crecer. En su primer mensaje como aspirante presidencial, el exmandatario intentó apelar tardíamente al federalismo como señuelo para departamentos como Tarija y Santa Cruz. Hay quien dice que el expresidente pudo haber negociado de mejor forma su posteridad. Su regreso a la política activa, por el contrario, puede convertirse en el sello de un desenlace más bien gris de su trayectoria.
En los cuarteles de la campaña de Mesa valoran que el exmandatario haya conseguido apropiarse tempranamente de un tercio de la intención de voto, aunque también les preocupa que, luego de un primer impulso vigoroso, el entusiasmo haya decaído. Algunos analistas consideran que el FRI debía gestionar más adhesiones, además de las ya conseguidas, aproximarse a las audiencias jóvenes y capacitar voceros nuevos para fortalecer la credibilidad de su mensaje de cambio y ciudadanía en el inicio de la carrera electoral.
Los primeros días de la campaña más larga de la historia democrática han estado marcados, además, y sobre todo, por un hecho extremadamente sensible: un manto de duda se cierne sobre la imparcialidad de la institución responsable de asegurar la transparencia del proceso electoral y la credibilidad de sus resultados, mucho más luego que el gobierno hubiera anunciado su intención de llenar las acefalías, aunque los candidatos a ocuparlas no gocen de consenso.