También dijo que no se le puede llamar “palacio” porque es un “engendro desde el punto de vista arquitectónico” para la ciudad de La Paz. El Gobierno lo bautizó como Casa Grande del Pueblo.
Brújula Digital|18|09|18|
El expresidente Carlos Mesa sostuvo el martes que el nuevo edificio presidencial o Casa Grande del Pueblo, como lo denominó el Gobierno, está “deslavado”, no tiene “personalidad” y se parece a “una oficina cualquiera”.
“(El edificio está) muy deslavado, muy sin personalidad, como entrar a una oficina cualquiera, con paredes blancas, el techo típico de una oficina privada, pública, ventanas que dan al Illimani, con una vista muy bonita”, así describió Mesa en entrevista con radio Compañera, un día después de ingresar por primera vez al moderno edificio el lunes, cuando junto a otros tres exmandatarios fue convocado por el presidente Evo Morales para intercambiar criterios sobre la estrategia post fallo de La Haya.
La Casa Grande del Pueblo demandó la inversión de más de 34 millones de dólares. "No lo vean como una cuestión ostentosa", dijo en agosto la ministra de Comunicación, Gísela López, al indicar que el edificio es “concordante con la época” que vive el país, “no es una infraestructura de lujo”.
El expresidente Mesa recordó que el lunes pudo conocer parte del edificio de 29 plantas, el Salón Illimani, donde se realizó la reunión con los exmandatarios, y otro salón donde almorzaron. “(El edificio) se ve muy vacío me imagino que el espacio todavía no está adecuadamente amoblado, tenían unos muebles que han traslado del Palacio de Gobierno (ubicado en plaza Murillo)”, añadió.
Entrevistado por Mario Espinoza, que dirige el programa "De 9 a 12" en esa radioemisora, Mesa afirmó que los muebles trasladados al Salón Illimani “no concuasan (con el edificio nuevo) porque tienen que ver con el estilo seudoclásico que nada tienen que ver con el edificio nuevo, pero bueno”.
Mesa ratificó que el nuevo edificio presidencial es un desacierto arquitectónicamente. “(Es) un edificio que me parece un engendro, desde el punto de vista arquitectónico, y que le hace un daño terrible a la estructura del casco urbano central de la ciudad”, añadió.
Por otro lado, Mesa también dijo que el único Palacio de Gobierno es el que está en plaza Murillo. “Yo no le llamo palacio (al nuevo edificio presidencial), no se llama palacio; el único palacio que existe es el Palacio Quemado”, denominado así por un incendio que sufrió en 1875.
Edificio de 29 plantas, sauna, jacuzzi…
El nuevo palacio presidencial, cuya construcción demandó 34 millones de dólares, tiene 29 plantas: tres sótanos, una planta baja y 25 pisos para despachos, oficinas, salas de trabajo. Cada piso está construido sobre un área de 1.068 metros cuadrados.
La suite presidencial tiene sauna, jacuzzi, sala de masajes, gimnasio, dormitorio, vestidor. El despacho presidencial tiene tres de reuniones: Illimani, Titicaca y Uyuni. Las otras dependencias: Salón Presidencial para 200 personas; Casa Militar; oficinas gubernamentales 14, 15, 16 y 17; comedor en el piso nueve con capacidad para 232 personas sentadas; tiene tres auditorios; Tupac Katari pata 1012 personas, planta baja para 512 personas y mezanine con 300 butacas; Gran Hall Taypi; y, tres parqueos en el sótano, uno de ellos es el presidencial.