Ser homenajeado siempre es un halago, una alegría para quien lo recibe, en lo familiar y en lo institucional, y este es el caso del “Premio TUMPA 2024 al Esfuerzo e Inteligencia” otorgado el 23 de enero de 2025 en una elegante Cena de Gala en el Club Social 24 de Septiembre, en Santa Cruz de la Sierra, Acto en el que se entregaron veinte galardones en tres categorías: Individual, Institucional y Empresarial.
A decir de TUMPA RADIO Y TELEVISIÓN -organizador del evento, con 30 años de trayectoria- el objetivo de instituir tal premiación anual es “reconocer, destacar y premiar a las personas, empresas o instituciones que, con su aporte intelectual, esfuerzo e inteligencia contribuyen al desarrollo social, cultural, científico y económico del departamento de Santa Cruz”, buscando “fomentar la innovación, el pensamiento crítico y el compromiso con el progreso de la región”.
Hermoso el galardón, cabal la música de los violines, deliciosa la cena e inolvidable el encuentro con quienes fueron distinguidos en los campos del análisis económico y político; en los ámbitos institucional, cooperativo, periodístico, histórico, académico, industrial, comercial y gastronómico, además de un homenaje póstumo en memoria de Antonio Rocha Gallardo, que nos dejara el pasado año.
Esa noche tuve la dicha de compartir mesa con Pedro Rivero Jordán, Director General de “El Deber” – Diario Mayor, contentos ambos por el galardón, acompañados de nuestras familias, aunque comentamos que faltaron dos cosas -postre y discurso- lo que motivó esta columna.
Como no estaba estipulado que habláramos, dada la cantidad de homenajeados, nos abstuvimos de hacerlo, pero, como le anuncié que escribiría una columna en agradecimiento, le pregunté qué mensaje le hubiera gustado dejar, de haber podido decirlo. Me contestó esto, que me agradó sobremanera: “Que el país no suelte la mano del buen Dios, y, que los bolivianos nos comprometamos en serio con el porvenir de Bolivia en un año electoral y unos cruciales resultados”. Profundo y contundente, no por nada lleva ya cinco libros publicados.
En lo que a mí concierne, ciertamente me hubiera gustado decir muchas cosas: en primer lugar, creyente como soy, entiendo que tal reconocimiento provenía de Dios, porque escrito está que “toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces”, de ahí que mi primer agradecimiento hubiera sido para el Supremo Creador; el segundo, para los organizadores, y, en tercer lugar, habría dedicado el Premio a mi querida familia.
Recibir el Premio “TUMPA 2024 al Esfuerzo e Inteligencia”, tuvo una connotación especial, no solo como un economista que ha puesto su modesto conocimiento al servicio de la región y el país por cerca de 40 años ya, sino, también, como un teólogo y Pastor que ve la mano de Dios en todo (tanto así, que ese día tuve que levantarme de cama para recibir el galardón).
De haber podido discursear, me hubiera gustado destacar al ideólogo del Premio, un queridísimo amigo, un extraordinario personaje del medio que desde hace más de 30 años nos viene informando, comunicando, reflexionando y ¡psicoanalizando! (¿algún defecto debía tener, no?), me refiero a Óscar Soruco López, con quien, cuando hace poco más de 3 años escribíamos, entre cuatro autores, el ya célebre libro “Modelo de Desarrollo Cruceño: Factores y valores que explican su éxito”, discutimos cuántas veces si debíamos poner en la tapa su nombre de pila o simplemente TUMPA, como él nos lo pedía una, otra y otra vez.
Ante tanta insistencia, decidí investigar su significado y, a partir de ahí no pude dejar de llamarlo así en cuanta presentación del libro realizamos, siendo que los indígenas guaraníes le dieron tal apelativo, que significa “hombre bueno”, al ayudarlos él en materia de salud y su inserción social; por eso la connotación especial del Premio, al venir de un hombre de bien que desde joven, en un denodado y cotidiano esfuerzo -teniendo y sin tener, pudiendo y sin poder- se ocupó de los pobres aborígenes desarraigados, frente a la indolencia del Estado.
“Esfuerzo” e “inteligencia”, son dos palabras de un alto contenido. Respecto a la primera, Dios nos manda ser esforzados y valientes, ya que si Él está con nosotros, no debemos temer ni desmayar ante cualquier situación, por estar bien respaldados. Su Palabra dice también que Él da esfuerzo al cansado y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas, por lo que, siempre que alguien dice “no sé de dónde saca Gary tanta fuerza” respondo que sólo soy el resultado de lo que el Creador hace en mí.
En cuanto a la “inteligencia”, también habla profusamente de ella diciendo que con Dios está la sabiduría y el poder; que, Suya es la inteligencia y el consejo; que Él esconde la inteligencia cuando no quiere exaltar a una persona; finalmente, que Dios da o priva de sabiduría, pues de Su designio proviene el conocimiento y la inteligencia.
¿Se entiende, ahora, lo que entrañó el Premio TUMPA 2024? Yo… ¡agradecido a Dios y bendecido por ello!
Gary Antonio Rodríguez es Economista y Magíster en Comercio Internacional