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13/10/2019

Modelo venezolano, el verdadero peligro si el MAS continúa en el poder

Muchos se preguntan el motivo por el cual Evo Morales y compañía se encuentran empecinados en continuar en el poder, desconociendo lo establecido en la Constitución Política del Estado, los resultados del referéndum del 21F y generando tanta polémica. ¿Por qué no simplemente descansar por cinco años y ceder una administración gubernamental a otras personas quienes, sin lugar a dudas, tendrán muchos problemas para gobernar debido a la coyuntura actual y que deberán pagar la factura y los platos rotos de 13 años de despilfarro?

Con toda seguridad, esa hipotética administración gubernamental sería vista por el público como incapaz de manejar el país tal cual lo hizo el MAS (en la época de bonanza), hecho que podría ser aprovechado por Morales y compañía para retomar el poder en 2025, prácticamente asegurando su victoria electoral.

Lo mencionado sería una estrategia óptima para políticos íntegros y correctos, que administraron el estado con honestidad, probidad, que destacan por tener vidas personales y familiares ejemplares, y que se van del poder con las manos limpias. Lastimosamente los líderes del MAS no tienen ninguna de esas cualidades.

Durante sus 13 años en el poder, autoridades y gente vinculada a las mismas cometieron un sinfín de actividades nauseabundas, hechos reprochables, incontables delitos de toda naturaleza, muchos de los cuales se guardan con total reserva. Ante un cambio de gobierno, sin duda saldría a la luz todo o al menos parte de ello, derrumbando la imagen idílica creada para Evo y compañía, produciéndose con seguridad un odio, repudio y vergüenza generalizada en contra de ellos y por último pero no menos importante, un boleto directo a la cárcel. En pocas palabras, los masistas saben que si se van, aunque fuera por solo un año, jamás volverán al poder.

Una anécdota interesante es que en charlas privadas con profesionales que conocen algunas o muchas de las realidades económicas detrás del supuesto milagro económico del MAS y vaticinan las catástrofes venideras, muchas de estas personas preferirían o aceptarían que Evo Morales continúe en el poder, con la idea de que en los siguientes años no podrá manejar los problemas económicos ineludibles y quedará en evidencia sus auténticas capacidades, no teniendo otra alternativa que irse del poder con su popularidad y reputación arruinadas. Que ingenuidad.

El verdadero peligro de que el MAS se quede

El verdadero peligro de que el MAS se quede en el poder es que, aunque el país entre en una profunda recesión o crisis económica, la realidad es que Morales asegurará su inamovilidad del poder aplicando sus prácticas habituales (manipular cifras económicas, relativizar información para que no refleje la realidad, echar la culpa a los chivos expiatorios internos y externos) y cuando la situación sea insostenible, aplicando la receta chavista implementada en Venezuela.

Esta receta consiste en consolidar un régimen totalitario, reflejado en el control absoluto de todas las instituciones públicas, órganos del estado, medios de comunicación, policía y militares, persecución de opositores, control de redes sociales, etc.; de forma que el régimen será inamovible a pesar de que el país se esté desmoronando, la comunidad internacional muestre su desacuerdo y la gente este descontenta y protestando.

Venezuela atraviesa una crisis económica profunda y muchas de las protestas y manifestaciones sociales fueron reprimidas brutalmente con decenas de muertos hasta la fecha. El éxodo venezolano es una triste realidad, evidenciable en muchos países latinoamericanos, donde cada día vemos a migrantes venezolanos que prefieren ir a países desconocidos a mendigar unos centavos antes que seguir en su propia tierra y morir de hambre o a manos de un gobierno totalitario. Y a pesar de todo ello, Maduro sigue y seguirá en el poder.

No obstante, la receta aplicada en Venezuela ha venido implementándose en Bolivia desde hace muchos años, como prueba de ello se tiene el inaudito fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional a favor de Morales, el desconocimiento de los resultados del referéndum del 21F, el lamentable actuar del Órgano Electoral Plurinacional, el sometimiento absoluto de la policía y las fuerzas armadas, la resignación y sumisión de cada vez más medios de comunicación.

Sin embargo, el control absoluto del gobierno del MAS aún no se ha consolidado del todo, por lo que en estas elecciones tendremos una última oportunidad para evitar este escenario catastrófico, la última esperanza de recuperar la democracia e impedir que Bolivia siga los pasos de Venezuela. Si Evo vuelve a ganar en 2019, las siguientes elecciones en 2025 serán ornamentales, sin oposición real, sin opciones auténticas y el candidato vitalicio con la victoria más que asegurada.

Es por esto que en las elecciones de este mes, no solo nos estamos jugando la presidencia 2020-2025, sino la democracia y el futuro de Bolivia. Es nuestro deber como ciudadanos responsables y racionales evitar que nuestro país caiga en esta desgracia. No lo hagamos por nosotros mismos, sino por nuestros hijos y nietos, quienes bajo un régimen de gobierno totalitario y perpetuo, tendrán que crecer y vivir en un país arruinado económicamente, sin libertad de expresión ni pensamiento y con el narcotráfico campando a sus anchas.

Mika Gonzales es especialista en temas económicos.



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