En un paper que recientemente publiqué en la revista Estudios de Economía de la Universidad de Chile, analicé la relación entre asistir a la universidad en Bolivia y la inclinación ideológica de aquellos que lo hacen. Utilizando datos de una encuesta del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (CERES) del 2020, traté de ver si asistir a la universidad inclinaba a los estudiantes hacia la izquierda como ocurre frecuentemente en Estados Unidos.
El efecto ideológico de la universidad en el país del norte es innegable. Una encuesta de College Pulse del 2019 encuentra que un 40% de los estudiantes de universidad tiene una opinión favorable del socialismo. Este es un porcentaje altísimo considerando que solo un 28% de la población general en Estados Unidos opina de forma similar. Las encuestas anuales del General Social Survey, por su parte, reportan consistentemente que un 50% de los estudiantes de universidad en ese país se considera de izquierda.
Existen, por supuesto, diferencias importantes entre Estados Unidos y Bolivia que podrían exacerbar ese resultado. Primero, Bolivia ha sido gobernada desde el 2006 por un partido de izquierda claramente alineado con el paradigma del Socialismo del Siglo XXI. Las universidades en el país, sobre todo las públicas, podrían estar altamente influidas por las (malas) ideas del gobierno. Segundo, Latinoamérica y Bolivia, en particular, tienen una larga historia de movimientos estudiantiles de izquierda. La organización más importante de estudiantes universitarios de Bolivia, la Federación Universitaria Boliviana, fue fundada en 1928 con una fuerte orientación socialista. En su Declaración de Principios de 1949 la FUB declaró que el “carácter social y las aspiraciones de las actuales generaciones de universitarios no pueden ser otras que la educación socialista en un Estado socialista.” La inclinación ideológica de la universidad pública en Bolivia ha sido consistentemente de izquierda desde entonces. Tercero, Bolivia y Estados Unidos tienen realidades económicas completamente distintas. Estas diferencias tienen un impacto en el nivel de educación que reciben los estudiantes y también en la elección de temas y paradigmas políticos que se enfatizan en las aulas. Las universidades en Bolivia pueden estar mucho más inclinadas a enfatizar análisis de pobreza y desigualdad que las universidades americanas.
La encuesta de CERES incluyó 2.213 entrevistas con mayores de 18 años en los nueve departamentos y se realizó entre el 27 de noviembre y el 7 de diciembre de 2020. Para llevar adelante el análisis utilicé cuatro preguntas: 1. ¿Qué tan de acuerdo está con la frase: “se debe respetar la propiedad privada”? 2. ¿Qué tan importante es para Ud. la libertad individual? 3. ¿Qué tan importantes es para Ud. la igualdad social?, y 4. ¿Qué tan de acuerdo está con la frase “todos deben pagar impuestos”? Las categorías de respuestas posibles eran cuatro e iban desde “muy en desacuerdo (nada importante)” hasta “muy de acuerdo (muy importante).”
No estar de acuerdo con el respeto a la propiedad privada o pensar que la libertad individual no es importante podrían indicar una inclinación ideológica de izquierda. Estas opiniones sugieren una preferencia por los enfoques colectivos a la distribución de los recursos antes que un enfoque de laissez-faire en el que la misma está determinada por individuos y acciones voluntarias en el mercado.
De igual manera, pensar que la igualdad social es importante puede también indicar una inclinación ideológica de izquierda. La interpretación más común de “igualdad social” es aquella de igualdad económica, la cual requiere de la provisión gubernamental de ciertos “derechos sociales” como el acceso a salud, educación vivienda, etc. El término sugiere, entonces, la necesidad de una distribución “equitativa” del ingreso. Claramente, el término “igualdad social” en Bolivia va mucho más allá de la simple igualdad ante la ley.
La última pregunta es un poco más complicada. La interpretación depende de lo que el encuestado considere como la alternativa plausible a “todos deben pagar impuestos.” Si la alternativa es “nadie debe pagar impuestos,” entonces estar en desacuerdo con la frase original indica una inclinación ideológica de derecha ya que eso implicaría un empequeñecimiento del Estado. Si, en cambio, la alternativa es “solo algunos deben pagar impuestos,” entonces estar en desacuerdo con la frase original sugiere una inclinación ideológica de izquierda. Lo más probable es que esta alternativa esté asociada con pensar que los más pudientes o exitosos deban pagar impuestos, pero no los pobres. Esto sería consistente con un sistema de impuestos progresivo. Esta última alternativa es, probablemente, la más apropiada para Bolivia. Los gobiernos y los bienes y servicios públicos en Bolivia han jugado un rol primordial desde al menos 1952. Un paradigma en el que nadie pague impuestos no es algo que los bolivianos consideren una alternativa realista.
Mi análisis usa regresiones logit y la técnica de Propensity Score Matching para atacar, al menos parcialmente, el problema de endogeneidad (pueden existir factores que impulsen a una persona a asistir a la universidad y al mismo tiempo abrazar ciertas ideologías). Uso además un largo conjunto de variables demográficas, de ingreso, de satisfacción personal y de acceso a tecnología como variables de control.
Los resultados son tremendamente interesantes. Aquellos que asistieron a la universidad (aun si no la terminaron) son 23 a 26% más propensos a considerar que la libertad individual es importante, y 9% más propensos a considerar que la propiedad privada debe ser respetada. Solo estos resultados, entonces, mostrarían que la universidad genera una inclinación ideológica hacia la derecha. Pero cuidado, los resultados también muestran que aquellos que asistieron a la universidad son 16 a 22% más propensos a considerar que la igualdad social es importante. Los resultados también muestran que ir a la universidad no tiene un efecto significativo en la opinión sobre la frase “todos deben pagar impuestos.” Esto sugiere que la universidad no determina un posicionamiento claro sobre la igualdad ante la ley al menos en lo que a impuestos se refiere.
La conclusión que emerge de este ejercicio es que aquellos que asistieron a la universidad en Bolivia tienden a inclinarse a la izquierda en términos sociales (favorecen la igualdad social y no defienden la igualdad ante la ley en materia impositiva), pero tienden a inclinarse a la derecha en términos individuales (favorecen la libertad individual y la propiedad privada). Estos resultados son consistentes con la connotación dada a términos como progre o socialista caviar usados en Latinoamérica para referirse a individuos educados que se consideran progresistas, o incluso socialistas, pero que disfrutan de los beneficios de la libertad económica a nivel individual.
Lamentablemente, la encuesta no permite separar entre universidades privadas y públicas, ni tampoco la carrera que se está estudiando. Esto podría hacer una gran diferencia y espero poder conseguir esos datos en el futuro. Pueden encontrar el paper en Estudios de Economía aquí: https://estudiosdeeconomia.uchile.cl/index.php/EDE/article/view/69082
Antonio Saravia es PhD en economía (Twitter: @tufisaravia).