Caso terrorismo: 12 hechos que muestran que fue un montaje

El entonces fiscal Marcelo Soza involucró a Zvonko Matkovic Ribera en el denominado caso Terrorismo por dos supuestas llamadas telefónicas entrantes a su celular: una de tres segundos y otra de 15. Cuando Zvonko pidió, en una audiencia, ver el extracto de esas llamadas para identificar los números, un ayudante de Soza le dijo: “me equivoqué, este es otro extracto”.

Sin embargo, un juez, a solicitud del fiscal, mandó a Zvonko a la cárcel, donde estuvo casi ocho años sin una prueba en contra suya. Años después, en 2014, el padre de Matkovic reveló que Soza lo extorsionó en cinco ocasiones. La primera vez, le pidió 50.000 dólares para liberar del juicio a su hijo. Desesperado, entregó el dinero en un sobre. 

Posteriormente, Soza pidió otros 60.000, a través de su abogado Moisés Ponce de León, a Zvonko (padre). Presionado, entregó 40.000, pero Soza no liberó a su hijo. Quería 200 mil dólares. En diciembre de 2014, la justicia sentenció a Ponce de León a tres años de cárcel por el delito de extorsión.

Estimado lector, voy a poner a consideración tuya otros 12 hechos, basados en entrevistas, documentos y videos difundidos durante el largo proceso y otros datos proporcionados por el abogado Gary Prado Araúz, que te pueden ayudar a dilucidar si el caso terrorismo fue real o fue un montaje:

1) La denuncia del Ministerio de Gobierno ante la Fiscalía fue elaborada 16 días antes del asalto policial al Hotel Las Américas, que se produjo el 16 de abril de 2009, y fue presentada horas antes del atentado a la casa del Cardenal Julio Terrazas, sucedido la madrugada del 15 de abril de 2009.

2) Las autopsias revelan ejecución sumaria de Rozsa y disparos por la espalda contra Dwyer y Magyarosi.

3) Un video grabado por la Policía muestra a integrantes de la UTARC sembrando pruebas en el hotel después del operativo.

4) El capitán de Policía, Wálter Andrade, tuvo contacto personal y telefónico con Rozsa antes de la toma policial del Hotel Las Américas. Según el testigo de la Fiscalía, Miguel Rolando Ocampo, el capitán Andrade era infiltrado del Gobierno en el supuesto grupo terrorista.

5) Carlos Núñez del Prado, que en abril de 2016 era funcionario del Ministerio de Gobierno, tenía contacto telefónico con Rozsa e Ignacio Villa Vargas El Viejo antes del asalto al hotel.

6) Núñez del Prado pagó, según consta en un video, un soborno de 31.500 dólares a Villa Vargas, considerado testigo clave del caso Rozsa, para que huya.

7) El sereno de la calle Seminario, único testigo del atentado a la casa del Cardenal, no fue incluido entre los testigos ofrecidos por el fiscal Soza. El sereno declaró ante la Fiscalía de Santa Cruz que los que pusieron los explosivos fueron dos hombres y una mujer que bajaron de un automóvil Toyota blanco, con placa de control 037-SGC. Después del hecho, el sereno abandonó su fuente de trabajo y desapareció.

8) Zvonko Matkovic (padre) declaró a Erbol, el 16 de marzo de 2014, que ese vehículo, Toyota Starlet, usado para atentar contra la casa del Cardenal fue llevado desde Cochabamba a Santa Cruz y pertenecía al padre de Juan Ramón Quintana, Ministro de la Presidencia en aquel entonces. También dijo que Villa Vargas recogió de una esquina al capitán Andrade y a la policía Marilyn Vargas (alias Karen) y una tercera persona más. “El que se bajó del auto y puso la bomba es Andrade (infiltrado del Gobierno en el grupo de Rozsa)”, agregó.

9) Según la Fiscalía, el atentado de la calle Seminario fue cometido por tres hombres que bajaron desde un automóvil Hyundai plomo con placa 1371-BGF. Este vehículo fue vendido a Rózsa por el empresario y dirigente de Blooming, Carlos Guillén. Los funcionarios del Hotel Las Américas declararon que dicho vehículo ingresó en sus instalaciones el 14 de abril a las 10:00 y no salió del lugar hasta el secuestro policial el 16 de abril.

10) Villa Vargas afirmó que Rozsa se reunió con Raúl García, hermano del vicepresidente Álvaro, y aquel le entregó un fusil con mira telescópica para eliminar al Presidente. El fusil no está entre las armas secuestradas; sin embargo, hay fotos de Rozsa con el arma.

11) Denver Pedraza, abogado de Guedes y Mendoza, reveló ante el tribunal que se reunió con Luis Nolberto Clavijo, funcionario del Ministerio de Gobierno en Santa Cruz, en aquel entonces, después de los hechos en el hotel, y negoció una reunión en La Paz, donde habló con Raúl García, quien le aseguró que Villa Vargas era su hombre, que necesitaba sicarios y que querían eliminar a los cívicos cruceños.

12) Soza reconoció que la investigación fue dirigida desde el Ministerio de Gobierno y que fue presionado por el régimen de Morales para involucrar a líderes cruceños en este caso y fabricar pruebas para incriminarlos. En mayo de 2018, un juzgado de Santa Cruz condenó a Soza a 12 años de cárcel por extorsionador.

Andrés Gómez Vela es periodista.