Bruějula Digital 1000px x 155px
Bruějula Digital 1000px x 155px
16/05/2021
Tinku Verbal

Arce y Morales: 5 semejanzas y 2 diferencias

Andrés Gómez V.
Andrés Gómez V.

Seis meses suele durar el periodo político de gracia de un gobierno. Para el presidente Luis Arce Catacora terminó el pasado 8 de mayo. Hasta ese día, el escrutinio público fue bastante indulgente. El ojo político miró más el “cómo” se va acomodando en el poder y no tanto el “qué” está haciendo (aunque no hubo muchos “qués”) para resolver los problemas que acucian a la gente.

Sin embargo, los “cómos” de Arce revelaron, en seis meses, su ADN político. Éste refleja que tiene cinco semejanzas y dos diferencias con el jefe del MAS y expresidente, Evo Morales Ayma. Empezaré por las diferencias:

Primera diferencia.- Arce carece de ambición de poder a diferencia del jefe del masismo. Ni por si acaso dio una señal de pretender quedarse 10, 20 o 50 años en el poder. Salvo que en el fondo de sus deseos esté guardada su intención, hasta el momento, no expresó ni un gesto de apostar por la reelección en las elecciones de 2025. Ojo: el artículo 168 de la Constitución Política se lo permite, y si realiza una gestión exitosa, puede ganar otra vez en las urnas. 

Segunda diferencia.- Arce es contrario a la pasión por la que Morales perdió la razón: el culto a la personalidad. El Presidente está ausente del teatro mediático, donde su antecesor era un actor permanente. Arce es de pocas palabras, aunque tampoco demostró ser de muchas acciones. Es poco amigo de ir malversando palabras al viento de la historia en soporíferos discursos o de mandar a construir una obra para luego bautizarla con su nombre. 

Paso a las semejanzas:

Primera semejanza.- Arce y Morales comparten el gen del odio político. Conciben el poder como un medio para aniquilar a las personas que consideran sus enemigas antes que para resolver las urgencias sociales y económicas de la ciudadanía. “Hemos mandado vacunas para el pueblo, para los médicos, no para las familias de los ricos, no para la oligarquía tarijeña”, dijo el Presidente el 7 de abril, en Tarija, en plena campaña por la segunda vuelta de las elecciones subnacionales. 

¿A quiénes llama Arce oligarcas? A los que no votaron por él en las elecciones nacionales de octubre de 2020 y a todo aquel denominado “pitita” por haber evitado que el tirano se quede en el poder y facilitar que él sea Presidente. De otro modo, hubiese seguido en este momento como un ministro bajo la sombra del árbol del poder.

El tirano llevó su odio político al extremo cuando ordenó al dirigente cocalero Faustino Yucra Yarwui cercar las ciudades hasta lograr su retorno al gobierno del que fue expulsado por una movilización popular. “Hermano, que no entre comida a las ciudades. Vamos a bloquear, cerco de verdad”, dijo según un video.

Segunda semejanza.- Arce y Morales son prolíficos fabricantes de mentiras (posverdades). Un ejemplo: Arce afirmó, en una entrevista con el programa de televisión “No mentirás”, que Jeanine  Añez fue una “presidenta transitoria constitucional”. Después se desmintió él mismo y dijo que su antecesora fue una mandataria de facto. 

En esa producción de posverdad coordinada, Morales confesó, en su libro “Volveremos y seremos millones”, que decidió renunciar a la presidencia antes de que las Fuerzas Armadas se lo solicitaran. Luego, se inventó el golpe de Estado.

Tercera semejanza.- Ambos no respetan ni derechos ni garantías constitucionales. Morales ordenó encarcelar al exdirigente cocalero Franklin Gutiérrez pese a que no había ni siquiera un indicio respecto a un delito en su contra. En la gestión de Arce, el Ministerio de Justicia y la Fiscalía promovieron el encarcelamiento de la expresidenta Jeanine Añez sin ningún indicio que respalde su acusación de conspiración, sedición y terrorismo.

 Cuarta semejanza.- Arce y Morales son partidarios de la violencia. Ninguno de los dos condenó la quema de viviendas ni de módulos policiales ni de los Puma Katari en la crisis de octubre y noviembre de 2019. Es más, bloquearon toda posible investigación.

Quinta semejanza.- Los dos miran el pasado más que el futuro. Uno, 500 años atrás; y el otro, el año de gestión de Añez. 

Una yapa. Arce también se parece a Añez. Ambos permiten el uso de fiscales y jueces para perseguir a sus adversarios. 

Pasado el periodo de gracia, recién comienza el gobierno de Luis. Espero que cada día se parezca menos al jefe del masismo. No creo que sea el muñeco del ventrílocuo aunque, a veces, Arce parece tener sólo la presidencia; y Morales, el poder.

Andrés Gómez es periodista.



GIF 2 vision-sostenible-gif-ok
GIF 2 vision-sostenible-gif-ok
bk-cuadrado
bk-cuadrado