Ya han muerto 20.000 palestinos en Gaza debido a los bombardeos israelíes

|Brújula Digital|Agencias|22|12|23|

Más de 20.000 palestinos han muerto en Gaza durante la guerra de Israel contra Hamás, según informaron este viernes funcionarios de salud, siendo esto la última indicación del costo impactante del conflicto mientras Israel expande su ofensiva terrestre y ordena a decenas de miles más abandonar sus hogares. Las muertes representan casi el 1% de la población en el territorio. Es como si hubieran muerto en ese período 70.000 israelíes.

El conflicto de 11 semanas ha desplazado a casi el 85% de la población de Gaza y ha nivelado amplias zonas de la pequeña franja costera. Más de medio millón de personas en Gaza, un cuarto de la población, están pasando hambre, según un informe de las Naciones Unidas y otras agencias, informó Associated Press.

Israel ha jurado continuar la guerra hasta que Hamás sea expulsado del poder en Gaza y se libere a todos los rehenes tomados durante su ataque transfronterizo del 7 de octubre. El 95% de los fallecidos, dicen estimaciones, son civiles inocentes (19.000 personas) y un 5% son militantes de Hamás, unos 1.000 en total.

El diario británico The Independent señaló que toda la población de Gaza, de unos 2,3 millones de habitantes, sufre alguna carencia de alimentos y agua debido al bloqueo de Israel, que impide el ingreso de convoyes de ayuda a la franja.

A pesar de la emergencia humanitaria, la votación del Consejo de Seguridad de la ONU sobre entregas de ayuda y los términos de un alto el fuego se pospuso nuevamente el jueves por la noche, después de días de negociaciones de alto nivel.

Estados Unidos, que tiene poder de veto, se ha resistido a las llamadas de un alto el fuego inmediato y dar a la ONU la responsabilidad exclusiva de inspeccionar las entregas de ayuda. Israel, citando motivos de seguridad, insiste en la necesidad de poder revisar los bienes que ingresan a Gaza.

Estados Unidos dijo que respaldaría una resolución revisada que insta a “crear las condiciones” para un alto el fuego, en lugar de poner fin inmediato a los combates. Otros países apoyan un texto más fuerte y dijeron que los diplomáticos necesitarían consultar a sus gobiernos antes de una votación, que se espera el viernes, recordó la AP.

Martin Griffiths, jefe de asuntos humanitarios de la ONU, lamentó la inacción del mundo.

“Que un conflicto tan brutal se haya permitido continuar y durante tanto tiempo, a pesar de la condena generalizada, el costo físico y mental y la destrucción masiva, es una mancha indeleble en nuestra conciencia colectiva”, tuiteó.

Israel advierte que mantendrá la presión sobre Hamás

Israel, protegido por Estados Unidos, ha resistido la presión internacional para reducir su ofensiva y ha dicho que seguirá adelante hasta que Hamás, el grupo militante que ha gobernado Gaza durante 16 años, sea destruido.

El ejército ha dicho que los combates durarán todavía meses en el sur de Gaza, muchos de los cuales recibieron órdenes de abandonar el combate en el norte al principio de la guerra y que no tienen donde huir ahora.

Desde entonces, las órdenes de evacuación han empujado a los civiles desplazados a áreas cada vez más pequeñas del sur mientras las tropas se centran en la ciudad de Khan Yunis, la segunda más grande de Gaza.

El ejército dijo el jueves por la noche que está enviando más fuerzas terrestres, incluidos ingenieros de combate, a Khan Yunis para atacar a los militantes de Hamás en la superficie y en los túneles que construyeron en los últimos años para realizar sus actividades.

El viernes ordenó a decenas de miles de residentes que abandonaran sus hogares en Burej, un campo de refugiados urbano, y las comunidades circundantes, también en el sur. Sin embargo, todas esas personas no tienen donde ir.

Rafah es uno de los pocos lugares en Gaza que no está bajo órdenes de evacuación, pero ha sido blanco de ataques israelíes casi todos los días.

La campaña aérea y terrestre también continuó en el norte, incluso cuando Israel dice que está en las etapas finales de despejar a los militantes de Hamás de allí.

Mustafa Abu Taha, un trabajador agrícola palestino, dijo que muchas áreas de su barrio fuertemente afectado de Gaza, Shijaiyah, se han vuelto inaccesibles debido a la destrucción masiva de los ataques aéreos.

“Están golpeando cualquier cosa que se mueva”, dijo sobre las fuerzas israelíes.

Aumento del número de muertos y hambre

Israel declaró la guerra después de que los militantes de Hamás cruzaran su frontera y mataran a unas 1.200 personas y secuestraran a otras 240. El ejército israelí dice que 139 de sus soldados han muerto en la ofensiva terrestre. Afirma haber matado a miles de militantes de Hamás, incluidos unos 2.000 en las últimas tres semanas, pero no ha presentado evidencia alguna para respaldar la afirmación. Otras fuentes señalan que solo 1.000 militantes de Hamás han muerto desde el inicio del conflicto.

Mientras tanto, los servicios telefónicos y de internet se restablecieron gradualmente el jueves por la noche, después del último apagón de comunicaciones de 35 horas, agregó Associated Press.

Los cortes repetidos en las comunicaciones han obstaculizado las entregas de ayuda, que cubren solo una fracción de las necesidades humanitarias sin precedentes en Gaza.

El hambre ha eclipsado incluso las casi hambrunas de los últimos años en Afganistán y Yemen, según el informe del jueves, que advirtió que el riesgo de hambruna “aumenta cada día”, culpando del hambre a la insuficiente entrada de ayuda en Gaza, dijo The Independent.

Un oficial de enlace israelí con Gaza afirmó que no hay escasez de alimentos en Gaza, y dijo que está llegando suficiente ayuda.

“Las reservas en la Franja de Gaza son suficientes a corto plazo”, dijo el coronel Moshe Tetro, un funcionario de defensa, desde el cruce de carga de Kerem Shalom, abierto por Israel hace varios días ante las demandas internacionales de mejorar el flujo de ayuda. Tetro no dio más detalles.

La guerra también ha llevado al colapso del sector de la salud en Gaza. Según la Organización Mundial de la Salud, solo nueve de sus 36 instalaciones de salud aún funcionan parcialmente, todas ubicadas en el sur. La agencia informó sobre tasas crecientes de enfermedades en Gaza, incluido un aumento de cinco veces en la diarrea y aumentos en los casos de meningitis, erupciones cutáneas y sarna.

BD/RED