En esta nota, algunas preguntas sobre el apoyo que recibe Palestina de otras naciones, entre ellas las economías más avanzadas del mundo.
Brújula Digital|EFE|22|09|25|
Marta Garde
El creciente número de naciones que han reconocido a Palestina como Estado, entre ellas algunas de las economías más avanzadas del mundo reunidas en el G7, como el Reino Unido, Canadá y Francia -en las próximas horas-, supone un apoyo ante todo simbólico, que según algunos expertos constata además un aumento del aislamiento de Israel.
¿Qué requisitos se necesitan para el reconocimiento de un Estado?
El derecho internacional estipula que para que haya un Estado debe haber una población estable y permanente, un territorio delimitado y un gobierno soberano.
La Asamblea General de la ONU aprobó en 1947 una resolución que decidió dividir Palestina en dos Estados, uno árabe y otro judío, con un régimen internacional especial para Jerusalén.
Ese plan no llegó a ver la luz, pero con base en esas consideraciones, según Ignacio Álvarez-Ossorio, catedrático de Estudios Árabes e Islámicos en la Universidad Complutense de Madrid, Palestina "tiene unas fronteras claras", por lo que cumple las consideraciones aunque su territorio esté ocupado por Israel.
María de los Ángeles Ruiz, profesora de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la misma universidad madrileña, añade que los Estados son soberanos e independientes y que el reconocimiento de otro depende de la voluntad exclusiva de cada país.
¿Qué cambia con el aumento de apoyos?
Álvarez-Ossorio estima que no va a tener efectos inmediatos sobre el terreno para la población "ni va a poner fin al genocidio en Gaza", pero aparte de su aspecto simbólico sí constata un creciente aislamiento de Israel en la escena internacional. Parece un mensaje claro, añade, de que a Israel "se le ha acabado la impunidad".
En aquellos países que reconozcan a Palestina como Estado, no obstante, sí hay repercusiones: aunque no puedan abrir embajadas allí, deben elevar el estatus de las representaciones diplomáticas que tengan y convertirlas en embajadas y los representantes palestinos en sus países pasarían a ser reconocidos como embajadores.
¿De Estado observador en la ONU a Estado de pleno derecho?
Amnistía Internacional recuerda que los líderes de la Autoridad Palestina y de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) lograron el 29 de noviembre de 2012 que se reconociera a Palestina como Estado observador no miembro de las Naciones Unidas. La votación de la Asamblea General de la ONU en Nueva York se saldó con 138 votos a favor, 9 en contra y 41 abstenciones.
Esto implicó que Palestina pudiera adherirse a tratados clave del derecho internacional, como el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (CPI) y a otros de los derechos humanos, aunque a pesar de ese reconocimiento el control del Gobierno palestino sobre el territorio que reclama es limitado.
Pero pasar a ser un Estado de pleno derecho en la organización requiere el voto del Consejo de Seguridad. Cuatro de sus cinco miembros permanentes y con derecho a veto (China, Francia, Rusia y el Reino Unido) ya han reconocido -o van a hacerlo en las próximas horas- a Palestina como Estado, pero Estados Unidos no. El rechazo de Washington frena cualquier avance, pero al pasar a estar en minoría se intensifica la presión en su dirección.
¿Un reconocimiento tardío?
"¿De qué sirve un reconocimiento tan tardío si no está quedando nada que reconocer?", se pregunta Ruiz. "¿Cómo y dónde van a establecer sedes diplomáticas? ¿Cómo van a otorgar un reconocimiento a una población que huye porque teme la muerte? Con la autoridad Palestina podrán firmar acuerdos de fronteras, pero actualmente las de Palestina están ocupadas, desdibujadas, porque Israel controla la entrada y salida de personas, bienes, enseres, alimentos...", concluye.
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