La investigación informa que Freitas Filho lleva una rutina de ostentación en el país, residiendo en condominios cerrados con seguridad reforzada. A lo largo de este tiempo, habría habitado al menos unas seis mansiones, por las que llegó a pagar alquileres superiores a 5.500 dólares (30.000 reales, según la investigación)
Brújula Digital|08|09|25|
Sérgio Luiz de Freitas Filho, considerado uno de los cabecillas de la organización criminal brasileña Primer Comando de la Capital (PCC), reside desde hace más de una década en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), donde lleva una vida de lujos y fiestas, de acuerdo con una investigación de la cadena brasileña Red Globo.
Freitas Filho, apodado “Mijão”, “Xixi” o “2X”, es identificado como uno de los principales líderes del PCC. En Bolivia usaba una identidad falsa bajo el nombre de Sérgio Noronha Filho.
Según el fiscal brasileño, Lincoln Gakiya, el capo narcotraficante fue enviado al país por Gegê do Mangue, otro líder del PCC, para supervisar el envío de una pasta base de cocaína a Brasil.
"Ha ido creciendo dentro de la organización", afirmó Gakiya.
En Santa Cruz la vida del capo narco estuvo marcada por fiestas, reuniones entre amigos y familiares y varios lujos.
La investigación informa que Freitas Filho lleva una rutina de ostentación en el país, residiendo en condominios cerrados con seguridad reforzada. A lo largo de este tiempo, habría habitado al menos unas seis mansiones, por las que llegó a pagar alquileres superiores a 5.500 dólares (30.000 reales, según la investigación).
Una de las mansiones que mostró el reportaje contaba con tres piscinas, una cancha de tenis, otra de fútbol y un lago.
“Solo propiedades hermosas. Quien no tiene dinero, no puede”, dijo el fotógrafo Ditter Morales, sobre las viviendas del capo del PCC.
En 2018 salió un video de él una reunión con amigos en medio de música, en el que él aparece durante tres segundos, sonriente y relajado.
“El orrinón se está riendo por nada. Es hora de verlo así”, comentó un amigo. “Él se lo merece. Se queda ahí, sin hacer nada”, respondió otro al video.
Freitas, nacido en 1978 en Campinas, Brasil, trabajó a los 14 años en una metalúrgica durante tres años y después se convirtió en socio de una pequeña empresa de mecanizado. En mayo de 2013, la Policía Federal recibió una alerta de la DEA, la agencia antidrogas de Estados Unidos, sobre una banda que operaba entre Brasil, Paraguay y Bolivia, en la que Sérgio ya estaba involucrado.
Este año fue visto en el aeropuerto de Viracopos, en Campinas, rumbo a Corumbá junto a dos de sus cómplices. Su objetivo era cruzar la frontera y contactar al mayor proveedor de cocaína boliviana en Brasil.
Pese a estar prófugo de la justicia brasileña, Freitas se movía con libertad en ese país. Fue visto en São Paulo durante la final de la Copa Sudamericana de 2013, en un partido del Ponte Preta. También frecuentaba las playas de Guarujá y, según la investigación de ese medio, hablaba de la compra de rifles y del lavado de dinero mediante taxis en el aeropuerto de Viracopos.
“Utilizan Bolivia como un centro”
El fiscal Gakiya indicó que líderes del PCC utilizan a Bolivia como “un centro, como un lugar donde no son molestados por las autoridades locales”.
"Algunos tienen restaurantes, clubes nocturnos y viven en condominios extremadamente lujosos”, agregó.
El fotógrafo Ditter Morales, dijo que en el país “con dinero, te quedas impune. Compra juez, fiscal, compra todo”.
Otros traficantes también se escondieron en el país, según la investigación, está: Gilberto Aparecido Dos Santos, alias Fuminho, detenido en Mozambique y extraditado; André do Rap, aún prófugo; y Marcos Roberto de Almeida, conocido como Tuta, capturado en mayo de este año en Santa Cruz mientras intentaba renovar un documento falso.
BD/AGT