Según la investigación, “el menor fue contactado y convencido” de ejecutar el ataque armado contra el precandidato, que perdió la vida el 11 de agosto.
Brújula Digital|Agencias|27|08|25|
Un juez especializado en menores de edad sentenció hoy a siete años de privación de libertad en un centro especializado al adolescente que asesinó con dos disparos de arma de fuego en la cabeza al senador Miguel Uribe, precandidato a la Presidencia de Colombia.
Los delitos por los que fue condenando el joven son “concierto para delinquir y porte ilegal de armas”. La pena impuesta al menor de 15 años, cuyo nombre se guarda en reserva, fue establecido por el Sistema de Responsabilidad Penal, según reportaron diferentes medios colombianos.
El ente acusador enfatizó que, según la investigación, “el menor fue contactado y convencido” de ejecutar el ataque armado contra el candidato, quien después de permanecer en estado de coma desde el 7 de junio, día del ataque armando, perdió la vida el pasado 11 de agosto.
En ese sentido, “fue citado al barrio Modelia y a bordo de un carro conducido por Carlos Eduardo Mora González, recibió una pistola Glock 9 mm de manos de Elder José Arteaga Hernández, alias Chipi. Posteriormente, descendió del vehículo, caminó al parque El Golfito donde la víctima participaba en una concentración política y le disparó”, precisa el documento de la sentencia citado por el periódico El Heraldo de Colombia.
El 7 de junio, el político, de 39 años, miembro de Centro Democrático, el mayor partido de oposición en Colombia, se encontraba en un mitin político en el barrio Modelia, en la ciudad de Bogotá, hasta donde llegó el adolescente para disparar contra su humanidad. El político recibió dos tiros en la cabeza.
Mientras huía fue interceptado por integrantes del cuerpo de seguridad precandidato y fue puesto en manos de las autoridades. Tras recibir su sentencia, será puesto a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Actualmente se encuentra bajo cuidados especiales en la Fiscalía.
El caso, considerado un magnicidio, continúa en proceso, investigando a los autores intelectuales del asesinato y a la red que habría reclutado al menor para cometer el crimen.
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